Home»News»Industria aérea encara menores beneficios para 2017

Industria aérea encara menores beneficios para 2017

El sector entrará en 2017 después de acabar el actual ejercicio con un beneficio neto estimado de 35.600 millones de dólares, indicó hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) en la presentación de sus perspectivas de la industria a nivel mundial.

0
Shares
Pinterest Google+

Nueva York – La industria aérea afrontará en 2017 unas condiciones más difíciles que las que experimentó este año, debido principalmente al aumento del precio del petróleo, si bien con unas ganancias netas que aún ascenderán a 29.800 millones de dólares experimentará un “aterrizaje muy suave” a beneficios inferiores.

El sector entrará en 2017 después de acabar el actual ejercicio con un beneficio neto estimado de 35.600 millones de dólares, indicó hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) en la presentación de sus perspectivas de la industria a nivel mundial.

Ello supone cerrar 2016 con 3.800 millones menos de lo que la IATA había augurado en junio, pero los beneficios siguen estando ligeramente por encima de los 35.500 millones registrados en 2015.

La IATA atribuye la revisión a la baja para 2016 a la desaceleración del PIB mundial y al aumento de los costes.

Aun así, este ejercicio el sector registrará el mayor beneficio en términos absolutos y el mayor margen de beneficio neto, 5,1 %.

El próximo año, la industria global de aerolíneas afronta unas “condiciones más difíciles” por la subida del precio del petróleo, admitió el consejero delegado de la IATA, Alexandre de Juniac.

Las previsiones apuntan a una subida del precio del combustible de la aviación de 12,8 dólares por barril hasta los 64,9 dólares.

Lejos de dejar entrever cierto pesimismo, De Juniac señaló que, con el beneficio previsto para 2017, serán ocho años consecutivos en terreno “negro” para el sector y el tercer ejercicio seguido en el que las aerolíneas obtendrán un rendimiento del capital invertido (7,9 %) superior al coste del capital (6,9 %).

La demanda de pasajeros se verá afectada el próximo año por el incremento de los precios del petróleo, y el economista jefe de la IATA, Brian Pearce, dijo que se espera que el número de pasajeros quedará ligeramente por debajo de los 4.000 millones de personas.

En 2017 el sector registrará una caída de la demanda de ocho décimas, hasta el 5,1 %, y la capacidad también se reducirá, del 6,2 % de 2016 al 5,6 %.

El factor global de ocupación se situará en el 79,8 %, cuatro décimas menos que este ejercicio, si bien se espera que esta caída se compense en parte con el fortalecimiento de la economía mundial.

La tendencia a la baja también se notará en todas las regiones, que registrarán unos beneficios menores que en 2016.

Las aerolíneas norteamericanas obtendrán un beneficio neto de 18.100 millones de dólares, por debajo de los 20.300 millones de dólares pronosticados para 2016, en tanto que en Europa los operadores registrarán un beneficio neto agregado de 5.600 millones de dólares, inferior a los 7.500 millones de dólares de 2016.

“Las aerolíneas europeas se enfrentan a una fuerte competencia, así como a elevados costes, la regulación onerosa o impuestos elevados, además de la amenaza terrorista”, indicó la IATA.

En Asia-Pacífico, el beneficio será de 6.300 millones de dólares en 2017, por debajo de los 7.300 millones de dólares de 2016, en tanto que en Oriente Medio las aerolíneas generarán unas ganancias netas de 3.000 millones de dólares.

Las amenazas en esta última región surgen de los aumentos en las tarifas aeroportuarias en los Estados del Golfo y los crecientes retrasos en la gestión del tráfico aéreo, precisó la IATA.

En Latinoamérica, la industria registrará unas ganancias de 200 millones de dólares, cien menos que en 2016.

Allí, “las operaciones siguen enfrentándose a auténticos desafíos, como deficiencias de infraestructura, altos impuestos y una creciente regulación en todo el continente”, según la IATA.

En África, por último, los operadores tendrán que hacer frente a unas pérdidas de 800 millones de dólares, similares a las de 2016.

En esta región los conflictos regionales y el impacto de los bajos precios de las materias primas afectan al débil desempeño de los transportistas, afirma la IATA.

Pese a todo, De Juniac asegura que tras duros años de reestructuración “la industria es ahora más flexible y resistente”. EFE

Previous post

El nuevo nobel de Química servirá para cosas que hoy suenan a ciencia ficción

Next post

Buenos Aires acoge sexta edición de la convención Argentina Comic-Con