La Inteligencia Artificial permitirá establecer si existe vida extraterrestre
El equipo está ya en contacto con instituciones que tienen muestras y datos recopilados y dice estar avanzando rápidamente para empezar a realizar los primeros análisis en los próximos meses.
Julio César Rivas
Nueva York – Un revolucionario test que utiliza la ayuda de la inteligencia artificial (IA) para analizar muestras del suelo permitirá establecer con un 90 % de exactitud la existencia presente o pasada de vida en Marte y otros planetas, según reveló este lunes un grupo de científicos.
El coautor del método descubierto, el estadounidense Jim Cleaves, del Earth and Planets Laboratory del Carnegie Institution for Science, declaró a EFE que podrá utilizar los sensores de naves espaciales y vehículos robotizados, como los rovers enviados a Marte y la Luna, para detectar señales de vida.
Los científicos creen también que el test se puede aplicar a muestras ya extraídas en el pasado, como las que ha recogido el rover Curiosity con su instrumento Sample Analysis Mars (SAM o Análisis de Muestras de Marte), simplemente ajustándolo a sus respectivos protocolos.
“Uno de los grandes avances de este trabajo es que utiliza datos que son recogidos por instrumentos que ya están presentes en una variedad de naves espaciales. Así que los datos que ya existen de Marte pueden ser enviados a este algoritmo y darnos una respuesta positiva o negativa”, explicó Cleaves.
El equipo está ya en contacto con instituciones que tienen muestras y datos recopilados y dice estar avanzando rápidamente para empezar a realizar los primeros análisis en los próximos meses.
El doctor Robert Hazen, que junto a Cleaves ha liderado el grupo de siete científicos que ha desarrollado la prueba, señaló en un comunicado que “este método analítico tiene el potencial de revolucionar la búsqueda de vida extraterrestre”.
“También profundiza nuestra comprensión tanto del origen como de la química de la vida más antigua de la Tierra”, añadió.
La prueba utiliza el patrón molecular revelado por el uso de la pirólisis con cromatografía de gases (que separa e identifica los componentes de la muestra) y de la espectrometría de masas (que establece el peso molecular de esos componentes).
Tras entrenar la IA desarrollada por los científicos con el análisis molecular de 134 muestras de carbono de las que se conoce su origen biótico o abiótico, el algoritmo puede ahora detectar mínimas diferencias de los patrones moleculares para determinar el origen de la muestra.
“Con un 90 % de certeza”, insiste Cleaves.
El científico estadounidense añadió que no sólo la IA es capaz de distinguir el origen biológico o no, sino también si la muestra tiene restos de vida pasada que ha sido alterada por procesos geológicos, como el caso de carbón vegetal, petróleo o ámbar.
La utilidad de la prueba no se limita a determinar la presencia de vida en otros planetas o cuerpos celestes. El método también ayudará a revelar, por ejemplo, cuándo se inició la vida en la Tierra o el origen de misteriosas rocas terrestres de millones de años de antigüedad.
“Estamos recibiendo muestras de toda la historia de la Tierra para determinar si podemos discriminar la aparición de diferentes tipos de organismos con la historia geológica. Hay muestras de las etapas más tempranas de la historia del planeta sobre las que se debate si son muestras de vida o no”, dijo Cleaves.
El grupo de siete científicos, financiado por la Fundación John Templeton y dirigido por Cleaves y Hazen, del Carnegie Institution for Science, publicó este lunes su hallazgo en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los científicos creen que su prueba también permitirá potencialmente descubrir vida extraterrestre totalmente diferente a la que existe en la Tierra.
“Estos resultados significan que podemos ser capaces de encontrar una forma de vida en otro planeta incluso si es muy diferente a la vida tal y como la conocemos en la Tierra. Y si encontramos señales de vida en otros sitios, podremos decir si la vida en la Tierra y otros planetas derivó de un origen común o diferente”, concluyó Hazen. EFE