Mánchester honra a las víctimas del terrorismo con un simbólico concierto
No dejaron de intercalarse mensajes de apoyo en una gran pantalla de artistas que no pudieron estar en Mánchester, como Bono, el líder de la banda irlandesa U2, "descorazonado por los padres que han perdido a sus hijos y por los niños que han perdido a sus padres en este horror sin sentido"
Nueva York- Ariana Grande y un elenco de reconocidos artistas ofrecieron hoy en Mánchester un emotivo concierto, lleno de simbolismo, por las 22 víctimas mortales y 64 heridos del ataque yihadista que azotó hace dos semanas esa ciudad, marcado ahora, también, por los recientes atentados de Londres.
Entre un fortísimo dispositivo de seguridad alrededor del estadio Emirates Old Trafford, el espectáculo benéfico One Love Manchester contó también con la presencia de líderes políticos y religiosos en un guiño a la unidad.
Hubo un minuto de silencio antes de que comenzaran las tres horas de show y el alcalde de la ciudad, el laborista Andy Burnham, conminó a la audiencia a enviar mensajes de apoyo para “nuestros amigos de Londres, que sufren ahora lo mismo que nosotros”.
El político aludió al nuevo incidente perpetrado la noche del sábado en la capital británica, donde han perdido la vida al menos 7 personas, otras 48 resultaron heridas y tres terroristas fueron abatidos.
“Sabemos cómo os sentís pero os apoyaremos y lo superaremos juntos”, aseguró el edil, al remarcar que la presencia de los 50.000 asistentes “dice más que mil palabras”.
Entre el desfile de grandes nombres de la música, la presencia de Grande en el escenario fue una constante. La estadounidense, claramente emocionada, se mostró totalmente entregada a sus seguidores, a los que profesó su “amor” y “agradecimiento” en incontables ocasiones.
“Quiero daros las gracias por venir y estar tan contentos, y fuertes y unidos. Os quiero muchísimo. Y una noche como ésta es lo que el mundo necesita ahora mismo”, dijo a sus fans.
Fue al término de un concierto suyo, el pasado 22 de mayo en esa misma ciudad inglesa, cuando el terrorista suicida Salman Baedi detonó un explosivo para segar la vida de 22 personas y herir a otras 64, muchas de ellas niños que habían acudido a ver a Grande.
Muy aclamada por sus incondicionales, Ariana comenzó cantando los temas “Be Alright” y “Be Free”, aunque luego interpretaría muchos más, sola y acompañada de otros músicos.
Con Victoria Monet cantó su dueto “Better Days”; interpretó con Black Eyed Peas “Where Is The Love?” y acompañó a Mc Miller y Miley Cyrus.
Destacaron también, ya hacia el final, las actuaciones de Katy Perry, o Justin Bieber, que interactuó mucho con los asistentes y se mostró “agradecido” por estar ahí. Pero también la actuación de Liam Gallagher o el paso por el escenario de Coldplay fueron momentos especiales de la noche.
La banda liderada por Chris Martin tocó varios de sus temas más exitosos, además de versionar el “Don’t Look Back In Anger”, de Oasis, con Ariana, el considerado “himno” de esa ciudad tras la tragedia.
Marcus Mumford, líder de Mumford And Sons, Take That, un emocionado Robbie Williams, que deleitó con su “Angels” casi al borde de las lágrimas, o Pharrel Williams, de Daft Punk, fueron otros de los que honraron a las víctimas.
No dejaron de intercalarse mensajes de apoyo en una gran pantalla de artistas que no pudieron estar en Mánchester, como Bono, el líder de la banda irlandesa U2, “descorazonado por los padres que han perdido a sus hijos y por los niños que han perdido a sus padres en este horror sin sentido”.
También expresaron su solidaridad a los afectados Stevie Wonder o el futbolista David Beckham, entre muchos otros.
Grande, convertida en protagonista del evento, fue la encargada de clausurar, con lágrimas en los ojos y afectada por las emociones, el concierto.
De los congregados, 14.000 personas ya estuvieron viendo a esa cantante hace quince días y regresaron hoy pese a que el reciente atentado en el Puente de Londres y en el mercado de Borough ha vuelto a conmocionar al Reino Unido.
En ese último incidente, una furgoneta atropelló deliberadamente a los peatones que se encontraban en el citado puente, para dirigirse a continuación al concurrido mercado de Borough, un enclave frecuentado por turistas, donde tres hombres con cuchillos apuñalaron indiscriminadamente a cuantos viandantes se cruzaban.
La policía ha detenido a doce personas por su posible implicación en ese incidente, que ha dejado al menos 7 víctimas mortales y 48 heridos, de los cuales 36 personas siguen ingresadas en cinco hospitales de Londres, 21 en estado crítico.