Nueva York – El estado brasileño de Bahía inició este jueves un proceso de análisis para determinar el grado de contaminación de los peces y mariscos alcanzados por las manchas de petróleo crudo que han llegado a 166 playas de 72 municipios de la región noreste del país.

En un comunicado del Gobierno regional, la empresa estatal Bahía Pesca apuntó que el chapapote ha incidido en las labores diarias de 13.375 pescadores y marisqueros de los municipios de Camaçarí, Conde, Entre Ríos, Esplanada, Jandaíra, Lauro de Freitas, Mata de Sao Joao y la capital Salvador.

Un informe del relato de pescadores y marisqueros será entregado al Comando Unificado de Incidente, un comité creado para establecer políticas y acciones de emergencia frente al daño ambiental, y las muestras de los animales serán remitidas a la Directiva de Vigilancia Sanitaria y Ambiental de la región.

Así, las autoridades ambientales determinarán si el consumo de peces y mariscos de las zonas afectadas es apto para los seres humanos.

El biólogo Flavio Lima, coordinador del proyecto Cetáceos da Costa Branca, de la Universidad Estatal de Río Grande do Norte (UERN), además de advertir sobre el peligro que corren el manatí marino y las tortugas marinas, alertó que la “cadena alimenticia” puede ser contaminada y “ser nociva” para los seres humanos.

Lima detalló a Efe que las algas marinas, principal alimento de peces, reptiles, crustáceos y mamíferos marinos, son las primeras especies vivas afectadas por los vestigios de petróleo.

La organización no gubernamental (ONG) Instituto Verdeluz reportó 23 tortugas, dos delfines y un ave muertos en la playas del nordeste como consecuencia del vaciamiento de crudo que ocurrió en altamar.

Las autoridades determinaron que el crudo no es de origen brasileño y el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, llegó a insinuar de que las características apuntaban a que se trata de petróleo venezolano, pero el Gobierno no ha confirmado la hipótesis y continúa con las investigaciones.

Bahía, que al igual que Sergipe se declaró en “estado de emergencia”, apoyó una acción del Ministerio Público Federal y de la fiscalía regional para pedir medidas efectivas al Gobierno en las acciones para contener el impacto de las manchas, después de una reunión el miércoles entre el gobernador, Rui Costa, y procuradores.

Independiente de las causas y responsabilidad directa del accidente ambiental, el procurador general de Bahía, Paulo Moreno, indicó que el Gobierno federal tiene la obligación de tomar medidas para evitar que los daños sean mayores y las manchas lleguen a los ríos que desembocan en el litoral nordeste.

El miércoles, la petrolera estatal Petrobras informó que durante el mes que se completó de la presencia del crudo en las playas fueron recogidas y descartadas 200 toneladas de residuos del crudo mezclados con arena y que el trabajo en laboratorio para confirmar su origen continúa. EFE