Nueva York – La cantidad de fumadores en Costa Rica, un país de 4,7 millones de habitantes, pasó del 13,4 % de la población en el 2010 al 10,5 % en 2015, lo que las autoridades atribuyeron hoy a la aplicación de la ley antitabaco.

El estatal Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) reveló hoy datos de una investigación que realiza cada cinco años, en la cual se confirma la reducción en la cantidad de fumadores y señala como reto mantener la tendencia.

“En Costa Rica la ley se esperaba, fue bien recibida y la población colabora con ella. Los datos sustentan la percepción y cada vez se ven menos personas transitando con su cigarrillo en mano o en las afueras de lugares de alta concentración de gente como los bares o discotecas”, dijo en un comunicado la encargada del Programa Entornos Libres de Humo de Tabaco del IAFA, Teresita Arrieta.

La funcionaria afirmó que parte del éxito de la Ley, vigente desde 2012, radica en el cese de la publicidad de tabaco, la prohibición de vender el producto al menudeo o en cajetillas menores a las 20 unidades, las advertencias sanitarias grabadas en los envoltorios y el aumento de los impuestos.

“Estas estrategias limitan el consumo y dificultan el acceso de los adolescentes y otros grupos vulnerables”, aseguró.

Según los datos del IAFA, en 2010 un 18 % de los hombres y un 8,6 % de las mujeres costarricenses fumaban (13,4 % en general); mientras para el 2015 el porcentaje bajó a 15,4 % y 5,5 %, respectivamente (10,5 % general).

Arrieta destacó que Costa Rica es el segundo país de Latinoamérica con menos prevalencia del fumado, solo superado por Panamá, según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (GATS), pero hizo un llamado a seguir enfrentando los retos pendientes.

“En otros países han bajado los niveles de consumo y de repente empiezan a repuntar las estadísticas. Esta realidad es una llamada de atención para que estemos vigilantes y no abandonemos los programas que tenemos”, dijo Arrieta.

Datos oficiales indican que el sistema de salud pública de Costa Rica gasta anualmente unos 230 millones de dólares en la atención de males asociados al tabaquismo, lo que equivale al 0,47 % del producto interno bruto (PIB) y al 4,8 % del gasto público anual en salud.

En Costa Rica la ley antitabaco establece un impuesto a los cigarrillos para contribuir a cubrir los gastos en el sistema de salud, obliga a colocar información preventiva en las cajetillas y prohíbe la publicidad y el fumado en sitios públicos.

El impuesto le genera al Estado cerca de 60 millones de dólares anuales que son destinados a los servicios de salud y a campañas de prevención del fumado.

La Cámara de Comercio de Costa Rica calculó el año pasado que la evasión del impuesto al tabaco provocada por el contrabando asciende a unos 39 millones de dólares. EFE