Nueva York – Empresas de China e Irán firmarán oficialmente el 23 de abril, en Pekín y Viena, un acuerdo para el rediseño del reactor de la planta de Arak, un primer paso para la puesta en práctica de los acuerdos nucleares alcanzados en 2015, confirmó hoy el ministerio de Asuntos Exteriores chino.

El acuerdo se ha logrado “con los esfuerzos conjuntos de empresas de los dos países” y es “parte esencial” del Plan de Acción Conjunto y Completo firmado en Viena el 14 de julio de 2015, destacó hoy en el portavoz de Exteriores chino Lu Kang durante una conferencia de prensa.

Añadió que “el contrato creará buenas condiciones para un sustancial comienzo de la conversión” del reactor de Arak, uno de los lugares clave del programa nuclear iraní.

El reactor en principio será rediseñado para no poder utilizar en su interior plutonio, material potencialmente susceptible de formar parte de una bomba nuclear.

Lu recordó hoy que China y Estados Unidos presiden el grupo de trabajo para la transformación de Arak, y subrayó que los trabajos en este sentido han progresado adecuadamente.

Pese a estos progresos, el cambio de Gobierno en Estados Unidos amenaza los acuerdos conseguidos hace dos años, ya que el Gobierno del presidente Donald Trump ha advertido que considera el pacto de 2015 un “fracaso” al no detener completamente las actividades nucleares iraníes. EFE