Fotógrafos argentinos piden ejercer “sin ser blanco” de policías
La iniciativa surgió a raíz de los disturbios generados durante las concentraciones organizadas frente al Congreso en protesta de la ley de pensiones, que tuvieron lugar el 14 y 18 de diciembre mientras los diputados discutían la aprobación del proyecto.
Nueva York – Cientos de fotógrafos de diversos medios argentinos y extranjeros se concentraron hoy frente al Parlamento en Buenos Aires para reivindicar su derecho a ejercer su trabajo libremente y sin “ser blanco de las fuerzas de seguridad” en marchas, protestas y manifestaciones sociales.
La iniciativa surgió a raíz de los disturbios generados durante las concentraciones organizadas frente al Congreso en protesta de la ley de pensiones, que tuvieron lugar el 14 y 18 de diciembre mientras los diputados discutían la aprobación del proyecto.
Un centenar de personas, entre ellas unos 30 periodistas, resultaron heridas durante ambas jornadas a causa de los violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que lanzaron chorros de agua, perdigones de goma y gas pimienta contra los presentes.
Con las cámaras en alto y sosteniendo un cartel que enmarcaba el nombre de la campaña con la frase “No disparen contra la prensa”, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), a cargo del encuentro, instó al Gobierno a asumir “responsabilidades” y “proteger la integridad de los trabajadores”.
“Estamos muy preocupados porque ni aun en las peores épocas de este país una cobertura periodística terminó con tantos trabajadores de prensa heridos”, aseguró a Efe Paula Rivas, socia de Argra y fotógrafa de la agencia argentina de noticias Télam, que recibió diez impactos de balas de goma durante el segundo día de disturbios.
Asimismo, denunció que esta “represión” por parte de la policía tuvo lugar sin que ella y sus compañeros protagonizaran “ningún episodio que llegase a justificar ninguna actitud represiva por parte de las fuerzas de seguridad”.
Por su parte, Pablo Piovano, conocido fotógrafo “freelance” por sus proyectos humanitarios, resaltó la situación de “alerta” en la que se encuentra el país austral, donde la “libertad de prensa está siendo lacerada”.
Piovano recibió 13 balazos en el abdomen durante la primera jornada de protesta, en las inmediaciones del Congreso, donde aseguró que uno de los oficiales de la Gendarmería encargados del dispositivo de seguridad le “miró” y le “disparó”, consciente de que no formaba parte de los manifestantes por la cámara que portaba.
“Estamos pidiendo que no disparen a los fotógrafos y no domestiquen a los que queremos narrar los sucesos sociales y políticos del país. No es casualidad que haya tantos compañeros heridos”, remarcó.
Por el momento, desde la asociación no han presentado ningún cargo legal contra las autoridades que aseguran que les dispararon durante la reyerta, que finalizó con comercios destrozados, contenedores quemados y la plaza del Congreso parcialmente dañada. EFE