Por Gustavo Gac-Artigas

Nueva York – Por nuestra dignidad, por lo que somos parte de América, de esta nueva América multicolor, multilingüe, esta América que rompe las cadenas impuestas por los prejuicios. Hoy votamos por ti América, la del futuro.

Por nuestra familia, esa familia que tiene raíces allende las fronteras, pero al mismo tiempo recorre América echando nuevas raíces, esa familia que crece y cambia generación tras generación, esa familia a la que le transmitimos el sueño y hoy tiene su propio sueño. Hoy votamos por ti América, la soñadora.

Por los que no pueden votar, por los que esperan esperanzados en la frontera, por los perseguidos del mundo, por aquellos que confían en nosotros y en nuestro voto. Hoy votamos por ti América, la generosa.

En nuestro voto está el voto del afroamericano muerto en las calles, del latino que teme a la policía, del niño al que acosan en las escuelas y en los parques, del que algunos se alejan como si fuera la peste, del niño que mira nuestro voto intentando comprender el porqué algunos alejan la mirada cuando les sonríe.

En nuestro voto está nuestra vida, nuestro derecho a la salud.

En nuestro voto está la mano tendida al perdedor, no el odio.

En nuestro voto está la renovación generacional, el abrir paso a quienes tienen la fuerza y valentía de reclamar en las calles sus derechos, que son los nuestros. Y con respeto, con agradecimiento por los servicios prestados, sacar a los que se apernaron envejeciendo en los puestos de poder, cerrando las puertas al cambio. Elegimos la América del futuro, no la del pasado.

Nuestro voto es de protesta y de esperanza. Nuestro voto es un escudo para la mujer abusada, para los LGBTIQ que escondían un beso, un abrazo. Nuestro voto es un abrazo de consuelo para la mujer que en algún momento de su vida, y por razones que solo a ella le pertenece sopesar, se ve enfrentada a la encrucijada de un aborto para decirle: cuentas con nuestro apoyo, no somos quienes para juzgarte.

Hoy votamos para sacar a Donald J. Trump de la Presidencia, por lo que no representa a América, por lo que representa el lado oscuro de una América del pasado, el racismo, la violencia institucional, por lo que quiere sacar a América del mapa del mundo y ligarla a los dictadores del mundo, por lo que irresponsablemente juega con la esperanza, por lo que vende odio y desata vientos de tormenta para destruir el semillero de una nueva América, esa América que busca corregir los errores del pasado, que busca su camino, que busca que democracia no sea un término vacío, sino una realidad incluyente.

Y esta noche, o mañana, o pasado, o en una semana, o dos, al terminar el conteo, les invitamos a celebrar en la modestia, a entender al que ingenuamente se dejó engañar por el canto del guerrero sin realizar que es un nuevo Atila que lidera a los supremacistas blancos.

Hoy esperamos una victoria, un pequeño paso en la historia de los Estados Unidos, un gran paso en la historia de la humanidad, un paso de esperanza que muestra que a los autócratas se les puede derrotar, un paso de esperanza y una advertencia: la historia los juzgará.

Gustavo Gac-Artigas: Escritor y director de teatro chileno residente en EE.UU., miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).

(Las Tribunas expresan la opinión de los autores, sin que EFE comparta necesariamente sus puntos de vista) EFE News