Los desnudos, retratos y esculturas de Modigliani llegan este otoño a Londres
La comisaria de la exposición, Nancy Ireson, explicó hoy durante su presentación a la prensa que pese a que Modigilani es un artista "muy conocido" y "uno de los más importantes de principios del siglo XX", la gente no tiene una idea "muy clara" de qué tipo de creador y persona fue.
Paula Baena Velasco
Nueva York – La Tate Modern de Londres albergará, a partir del próximo otoño, la mayor retrospectiva jamás hecha en el Reino Unido de la obra del italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), que abarcará casi un centenar de sus obras, incluyendo sus desnudos, retratos y esculturas más significativas.
La comisaria de la exposición, Nancy Ireson, explicó hoy durante su presentación a la prensa que pese a que Modigilani es un artista “muy conocido” y “uno de los más importantes de principios del siglo XX”, la gente no tiene una idea “muy clara” de qué tipo de creador y persona fue.
Por ese motivo, contó Ireson, decidieron centrar la muestra en “introducir al público la persona que fue Modigliani y también la ciudad de París”.
En 1906 el pintor -que tuvo una vida bohemia marcada por el alcohol y los estupefacientes- se trasladó desde Italia a la capital francesa, algo que influyó de manera “determinante” en su obra y que se convertirá en el punto de partida de la exposición.
“Modigliani era italiano y eso marcó su identidad pero se convirtió en el artista que conocemos hoy en día gracias a su mudanza a París”, sostuvo la comisaria.
“Cuando llega a la ciudad, con apenas 22 años, queda muy impresionado porque en aquella época es la capital del arte, están pasando muchas cosas y todo ello determina sus primeros años”, indicó.
Así, la muestra explorará los “ambientes creativos” y “elementos de la cultura popular” que “centraron su trabajo y su vida” durante sus primeros años en París.
Paul Cézzanne, Henri Toulouse-Lautrec o Pablo Picasso fueron algunos de los artistas de la época con los que Modigliani mantuvo relación y gracias a los que comenzó a “experimentar y desarrollar su propio lenguaje visual”.
Algo que puede apreciarse en cuadros como “Busto de mujer joven” (1908) o “El mendigo de Livorno” (1909), ambos parte de la colección que podrá verse en el museo londinense desde el 23 de noviembre hasta el 2 de abril de 2018.
En 1918 el italiano se trasladó al sur de Francia donde su obra adoptó una tonalidad “más mediterránea” y empezó a pintar a campesinos y niños en cuadros como “Mujer joven de las personas” (1919) o “Un niño con chaqueta azul” (1919).
Con el paso de los años, relató Ireson, el artista comenzó a entablar nuevas amistades con poetas, comerciantes, escritores y músicos de la época de los cuales muchos posaron para sus retratos, entre ellos “Diego Rivera” (1914), “Juan Gris” (1915) o “Jean Cocteau” (1916).
Estos retratos se caracterizan por los rostros ovalados, los cuellos sutiles y los ojos sin pupilas, influidos por composiciones cubistas y casi siempre sobre fondos neutros que dan mayor relevancia a las figuras.
“A medida que su personalidad evoluciona también lo hace su arte”, explicó la comisaria y, por ello, Modigliani decidió iniciarse en la escultura, de la que la muestra recogerá una importante representación.
Una de las secciones más destacadas de la colección será la formada por los desnudos, una de las partes más “conocidas y provocativas” de la obra de Modigliani.
El italiano inventó con obras como “Desnudo sentado” (1917) o el “Gran desnudo”(1918), “nuevas e impactantes” composiciones que supusieron la “modernización de la pintura figurativa de la época”.
Aunque sus descripciones explícitas también resultaron polémicas y condujeron a la policía a censurar su única exposición en solitario, en la galería de Berthe Weill en 1917, por “indecente”.
La exposición concluirá con algunas de las representaciones más conocidas de Modigliani de su círculo más cercano.
A lo largo de su “turbulenta” vida, fueron muchos los amigos y amantes que le proporcionaron a Modigliani el “apoyo emocional y económico que necesitaba”, al tiempo que posaban para él como modelos.
Una de las personas que destacó entre todas ellas fue Jeanne Hébuterne, la madre de su hijo y una de las mujeres más importantes de su vida.
Cuando Modigliani murió en 1920 de una meningitis tuberculosa, Jeanne se suicidó. EFE