ONU planea prestar ayuda a 93 millones de personas en 2017
El número total de víctimas no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial y el 80 % de ellas son causadas por situaciones creadas por el ser humano, en particular por conflictos armados, precisó hoy el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephan O'Brien.
Nueva York – La ONU dijo hoy que en 2017 planea prestar ayuda de supervivencia a 93 millones de personas, de un total de 128 millones que estarán afectadas por las guerras, desplazamientos forzosos, desastres naturales y otras situaciones que amenazan colectivamente sus vidas.
El número total de víctimas no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial y el 80 % de ellas son causadas por situaciones creadas por el ser humano, en particular por conflictos armados, precisó hoy el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephan O’Brien.
El responsable presentó en Ginebra la petición global de fondos 2017 a los países y entidades donantes, que se eleva a 22.200 millones de dólares.
Se trata de la cifra más alta jamás solicitada por la organización para atender emergencias humanas y representa el doble de lo que pudo reunir en 2016.
De las 128 millones de personas “que necesitarán solidaridad y apoyo para sobrevivir en seguridad y dignidad”, la ONU se centrará en los 93 millones que requerirán ayuda “inmediata” para su supervivencia, aclaró O’Brien.
“Lo que recibamos se convertirá en comida para comunidades que están al borde de la hambruna en la región del Lago Chad o en Sudán del Sur, en protección para la gente en Siria, Irak y Yemen, así como en educación para niños que han visto interrumpida su escolarización”, explicó.
Se espera que la necesidad del resto pueda ser cubierta mediante planes y financiación nacional y local en los países implicados.
El plan de la ONU cubre un total de 33 países, con casos en los cuales los requerimientos financieros se han duplicado, como el de Nigeria, donde la operación humanitaria se está expandiendo a las zonas liberadas del control del grupo yihadista Boko Haram; y Haití, a causa de las secuelas del terremoto de inicios de octubre.
También en Afganistán se ha previsto un aumento notable de las necesidades, con cerca de medio millón de nuevos desplazados internos registrados sólo este año por el prolongado conflicto que sufre este país.
Las operaciones humanitarias más caras que afronta la ONU son las que tiene en Siria, Yemen y Sudán del Sur, todos éstos en crisis humanas a causa de conflictos internos.
La más cara es la de Siria, que comprende dos facetas: la interna, para acudir en ayuda de 12,8 millones de personas; y la externa, mediante la que se espera aportar ayuda a 4,7 millones de refugiados sirios que se encuentra en los países vecinos y en Egipto.
Ambas operaciones, destinadas a ayudar a la población siria, dentro o fuera del país, costarán un total de 8.100 millones de dólares.
Por su parte, el plan humanitario para Yemen llega a 1.900 millones de dólares, mientras que el de Sudán del Sur representa 1.300 millones de dólares.
La de Etiopía es la única gran operación de la ONU para la cual se ha calculado una considerable reducción de fondos, que pasarán de 1.600 millones de dólares que han sido necesarios este año a 895 millones que se piden para 2017.
Por su parte, la directora de la junta ejecutiva para la respuesta humanitaria de la ONU, Kate Halff, puso énfasis en que el mundo lleva siete años en una “preocupante tendencia a un aumento cada vez más veloz de las necesidades humanitarias”, lo que explica que la brecha entre el número real de personas que necesitan ayuda y de aquellas que la reciben aumente cada año.
Igualmente alarmante -agregó- “es que la ayuda humanitaria se haya convertido en los hechos en un substituto de acciones políticas capaces de evitar o poner alto a las crisis”.
Halff aclaró que la ayuda de emergencia “en el mejor de los casos puede salvar vidas, pero en ninguna circunstancia puede ofrecer un futuro a la gente”. EFE