Panamá mantiene guardia en frontera con Colombia para evitar fiebre amarilla
El viceministro panameño de Salud, Eric Ulloa, dijo a periodistas durante el lanzamiento de una jornada de vacunación contra el sarampión y rubeola, que la vigilancia se realiza para evitar brotes de fiebre amarilla que puedan ingresar por el departamento de El Chocó colombiano que colinda con Panamá.
Nueva York – Autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá informaron hoy que el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la entidad continúa su supervisión en los límites de la provincia de Darién, fronteriza con Colombia para evitar la propagación de la fiebre amarilla selvática.
El viceministro panameño de Salud, Eric Ulloa, dijo a periodistas durante el lanzamiento de una jornada de vacunación contra el sarampión y rubeola, que la vigilancia se realiza para evitar brotes de fiebre amarilla que puedan ingresar por el departamento de El Chocó colombiano que colinda con Panamá.
“Hay fiebre amarilla en el área fronteriza, mientras tengamos países cercanos con ese problema no pararemos las campañas de inmunización”, explicó el funcionario.
Ante el alto tránsito de personas que registra el país por ser el “Hub de las Américas”, Ulloa sostuvo que siempre existirá el riesgo de recibir casos importados.
Señaló que los últimos casos datan de 1974, y que desde entonces se realiza vigilancia periódica en monos, principales transmisores de fiebre amarilla selvática. Además, el Minsa realiza inoculaciones en los grupos poblacionales asentados desde el corregimiento oriental capitalino de Chepo hasta Darién.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS) en Panamá, Gerardo Alfaro, comentó que las medidas efectivas contra la fiebre amarilla son producir vacunas y que estás sean accesibles para proteger a los viajeros y nacionales.
Desde el año pasado, se implementó que viajeros procedentes de Panamá que se dirijan a Bahamas, Brasil, Guyana, Jamaica, Nicaragua y Nigeria deberán contar con la Certificado Internacional de vacunación contra la Fiebre Amarilla para ingresar a esos países.
Un informe de la OMS detalla que entre enero de 2016 a diciembre de 2017, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Perú y Surinam han notificado casos confirmados de fiebre amarilla. En las Américas, trece países se encuentran en riesgo de transmisión.
Brasil ha reportado un aumento del brote de esa enfermedad desde julio de 2017 hasta el 22 de febrero, con 545 casos confirmados de fiebre amarilla, de los cuales 164 resultaron en muertes.
Los síntomas de la fiebre amarilla son fiebre, dolor de cabeza, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio; e inicia de tres a seis días después de la picadura del mosquito infectado.
Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor: la silvestre -transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los monos- y la urbana, que transmite el aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña. EFE