Veteranos del Barcelona alegran a niños refugiados
La Asociación de Jugadores del Barcelona, que agrupa a los exmiembros del equipo azulgrana, puso en escena, en colaboración con ACNUR, un taller de fútbol para más de 200 niños refugiados asentados en seis campos de acogida del área de Ioánina, en el noroeste de Grecia.
Dieciséis antiguos miembros del primer equipo del club catalán se desplazaron con la comitiva que busca, según la propia asociación “aumentar la conciencia en la comunidad internacional sobre la difícil situación de los refugiados en Grecia y promocionar una campaña de recaudación de fondos para fines humanitarios”.
Primeramente, la delegación visitó el centro de Katsikás, donde pudieron ver las condiciones en las que viven los refugiados, para posteriormente desplazarse al campo Panepirotikó, donde los antiguos jugadores barcelonistas llevaron a cabo el taller con entre 220 y 230 niños.
La jornada concluirá con un partido amistoso entre veteranos del P.A.S. Ioánina y los del FC Barcelona cuya recaudación irá destinada los refugiados.
Entre los que se vestirán de corto estará el bosnio Meho Kodro, que militó con los azulgranas en la temporada 95-96, y que vivió muy de cerca, por parte de su familia y amigos, la guerra de Yugoslavia y la emigración forzosa.
Kodro aseguró a Efe que hay una mezcla de emociones al llegar a un campo de refugiados como el que ha visitado como “rabia o tristeza, todas las emociones”, aunque también la alegría de comprobar “la felicidad los niños cuando ven el balón”.
El bosnio aseguró que quiere que la sociedad “abra los ojos a lo que está pasando esta gente” y destacó el drama de que muchos de los niños de los campamentos “no tienen ya padres”.
Por último Kodro expresó su deseo que “los que mandan se pongan de acuerdo” para solucionar esta situación y que los niños “puedan volver a su tierra y a sus raíces”.
Ramón Alfonseda, presidente de la Asociación de Jugadores del FC Barcelona, resaltó por su parte que la organización que dirige “sintió que debía hacer algo” ante la situación de los refugiados y por ello se puso en contacto con ACNUR, que les sugirió esta iniciativa.
Alfonseda destacó que a su llegada a Katstikás, los niños les recibieron “con los ojos llorosos” y aseguró que las condiciones de vida de estos son muy precarias “de cara a la llegada del invierno”, a pesar, matizó “del gran trabajo de ACNUR”.
“Cuando vieron llegar a los jugadores la sensación fue increíble”, dijo Alfonseda, que confió en que esta iniciativa brinde “esperanza a los niños refugiados”, al tiempo que deseó en que “no sea la última” de este tipo. EFE