Más de 200.000 marroquíes se han nacionalizado desde el año 2000
Fuentes del ministerio explicaron a Efe por correo electrónico que ese "pico" en un año de plena crisis no significa que hubiera entonces una avalancha de peticiones, sino que sencillamente se habían acumulado los expedientes de peticionarios de todos los orígenes y el Gobierno decidió en 2013 aplicar un "plan intensivo de nacionalizaciones" para desatascar los archivos.
Javier Otazu
Nueva York – Más de 200.000 marroquíes se han nacionalizado españoles entre los años 2000 y 2016, con una clara tendencia al alza en los últimos seis años, aunque con cifras que están por debajo de otros colectivos, como los ecuatorianos.
Según estadísticas que Efe obtuvo del Ministerio español de Justicia, 211.709 marroquíes obtuvieron la nacionalidad española entre 2000 (1.928 casos) y 2016 (28.505), con un “pico” en el año 2013, cuando ese departamento dio su opinión favorable a 45.754 marroquíes.
Fuentes del ministerio explicaron a Efe por correo electrónico que ese “pico” en un año de plena crisis no significa que hubiera entonces una avalancha de peticiones, sino que sencillamente se habían acumulado los expedientes de peticionarios de todos los orígenes y el Gobierno decidió en 2013 aplicar un “plan intensivo de nacionalizaciones” para desatascar los archivos.
El volumen de nacionalizados marroquíes es, sin embargo, menor al de los ecuatorianos: según el recuento del Instituto Nacional de Estadística, en solo diez años (2005-2014), hubo 253.459 ecuatorianos que accedieron a la ciudadanía española.
Los ecuatorianos estaban muy por delante de los marroquíes durante muchos años, pero desde 2013 esa tendencia se ha roto y los marroquíes ocupan la primera plaza entre los colectivos extranjeros nacionalizados, lo que parece explicarse por el retorno paulatino de aquellos a su país.
Es muy importante tomar en cuenta que los ecuatorianos, como todos los latinoamericanos, necesitan para acceder al pasaporte español una residencia obligatoria de dos años ininterrumpidos en España, mientras que los marroquíes necesitan diez, como recuerda desde Madrid el sociólogo Walter Actis, especializado en la emigración marroquí en España.
Contactado telefónicamente por Efe, Actis define la marroquí como “una emigración antigua, con varias capas”, en contraposición con la ecuatoriana (y en menor medida de Colombia o Perú), mucho más reciente en España, lo que permite suponer que el acceso a la nacionalidad de los marroquíes irá en aumento.
Además, y mientras que entre los latinoamericanos se ha observado un movimiento de retorno a sus países en los últimos años de crisis económica, eso no ha sucedido con los marroquíes, que regresan solo puntualmente (a veces solamente el cabeza de familia), sin romper sus vínculos con España ni desaparecer de sus registros, sobre todo de los padrones municipales.
Por comunidades autónomas, el mayor volumen de marroquíes nacionalizados se registró en Cataluña: solo entre 2012 y 2016 obtuvieron el pasaporte español 43.644, es decir, casi un tercio del total en todo el Estado, y muy por delante de las cifras en Andalucía o Madrid.
La obtención de nacionalidad es un asunto políticamente delicado, porque España no reconoce la doble nacionalidad a los marroquíes (como sí hace con los latinoamericanos), mientras que Marruecos considera que su nacionalidad es irrenunciable, por lo que siempre los tratará como ciudadanos suyos.
Así, se habla de los “800.000 marroquíes residentes en España” obviando que cada año debe restarse de esa cifra los que se nacionalizan españoles y que, por consiguiente, dejan de ser considerados extranjeros para la legislación española.
El interés de los marroquíes no es privativo de España: según las estadísticas oficiales de Eurostat, los marroquíes son el primer colectivo en acceder a nacionalidades europeas, gracias a la atracción que sobre ellos ejercen fundamentalmente cinco países: España, Francia, Italia, Holanda y Bélgica, donde ocupan el primer lugar de peticionarios.
En 2014 (últimas cifras disponibles en Eurostat), se nacionalizaron europeos cerca de 890.000 personas, de las que uno de de cada diez, exactamente 92.700 personas, eran marroquíes, y esa proporción también se observó en los años precedentes.
Por esa misma razón, la cifra de residentes en Europa que las diferentes autoridades marroquíes manejan “baila” entre los 3 y los 5 millones según cual sea la fuente, y siempre obviando el hecho de aquellos marroquíes que ya tienen un pasaporte rojo: porque para Marruecos, el marroquí nace y muere marroquí. EFE