Banda criminal asesina en México a indocumentado deportado desde Texas
La esposa del fallecido, Juan Coronilla Guerrero, había advertido la pasada primavera al juez federal que llevó el caso de su marido que sería asesinado si la Justicia finalmente lo deportaba, informó el diario Austin American-Statesman.
Nueva York – Cuatro miembros de una banda criminal mexicana secuestraron y asesinaron a un joven de 28 años que había sido deportado desde Texas a San Luis de la Paz (Guanajuato, México), informaron hoy medios texanos.
La esposa del fallecido, Juan Coronilla Guerrero, había advertido la pasada primavera al juez federal que llevó el caso de su marido que sería asesinado si la Justicia finalmente lo deportaba, informó el diario Austin American-Statesman.
Su predicción se hizo realidad la semana pasada, tres meses después de que el exresidente de Austin fuese deportado a México por las autoridades federales por haber reingresado de manera ilegal al país, según el diario.
El cadáver del padre de familia fue encontrado en el arcén de una carretera local cerca de San Luis de la Paz, donde vivía con la familia de su esposa.
“Lo sabía”, dijo al Statesman la esposa de Coronilla Guerrero, que no quiso divulgar su identidad y regresó a México sin intención de volver, ya que no tiene la documentación necesaria para entrar en Estados Unidos otra vez.
“Yo sabía que si volvía aquí, lo iban a matar, y mira, eso fue lo que pasó”, lamentó la mujer, que tiene dos hijos en común con Coronilla-Guerrero.
La esposa recordó que escogieron Austin debido a su elevada población mexicana y porque creían que enfrentarían “menos racismo” que en otras ciudades estadounidenses.
Sin embargo, el clima político cambió en los últimos tiempos y leyes estatales, como la SB4, que pretende prohibir las “ciudades santuario” en ese estado sureño, fueron aprobadas por la Legislatura texana, de mayoría republicana.
“A pesar de que lo hicimos (entrar a EEUU) de manera ilegal, trajimos a nuestros hijos para darles un futuro mejor”, señaló la mujer, algo que al final, “no fue posible”, añadió.
Desde el comienzo de la Presidencia de Donald Trump, que tiene una política de mano dura contra la inmigración irregular, activistas, abogados y familiares de inmigrantes deportados han advertido de los peligros que enfrentan las familias y sobre los riesgos de seguridad relacionados con el narcotráfico y las bandas.
“Existen verdaderas razones por la que la gente quiere venir aquí a nuestro país, especialmente su seguridad”, señaló al Statesman el abogado que defendió a Coronilla en primavera, Daniel Betts.
Trump anunció a principios de septiembre el fin del plan conocido como DACA, promulgado por Barack Obama y que ha protegido de la deportación a 800.000 jóvenes indocumentados, aunque la suspensión no se hará efectiva hasta dentro de seis meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa a ese programa. EFEUSA