Los casos de dengue, zika y chikunguña se desplomaron este año en Brasil
La fuerte caída en los casos de contagio de las tres enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti sucedieron a la epidemia histórica de dengue que Brasil registró en 2015 y a las emergencias sanitarias que el país tuvo que declarar en 2016 por la rápida propagación del zika y del chikunguña.
Nueva York – Brasil contabilizó este año hasta el 11 de noviembre 239.076 casos probables de dengue, un número en un 83,7 % inferior al del mismo período de 2016 (1.463.007), así como también registró desplomes en los números del zika y de la chikunguña, informó hoy el Gobierno.
La fuerte caída en los casos de contagio de las tres enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti sucedieron a la epidemia histórica de dengue que Brasil registró en 2015 y a las emergencias sanitarias que el país tuvo que declarar en 2016 por la rápida propagación del zika y del chikunguña.
Según las estadísticas presentadas hoy por el Ministerio de Salud, el número de casos de zika cayó en un 92,1 %, desde 214.126 en los primeros once meses y medio de 2016 hasta 16.970 en el mismo período de 2017.
En cuanto a la chikunguña, la caída del número de casos fue del 32 %, desde 271.637 en 2016 hasta 184.458 casos en lo que va de 2017, y la reducción del número de muertes por la enfermedad fue del 24,9 %, desde 211 el año pasado hasta 149 este año.
El Ministerio agregó que igualmente se registró una caída, del 82,4 %, en el número de muertes provocada por el dengue en Brasil, desde 694 en 2016 hasta 122 este año.
Esa reducción hizo con que la tasa de incidencia del dengue en Brasil se disminuyera en un 84 %, hasta sólo 116 casos por cada 100.000 habitantes en los primeros once meses de este año.
La tasa de incidencia de la chikunguña se redujo desde 131,8 casos por cada 100.000 habitantes en 2016 hasta 89,5 casos este año, y la del zika bajó desde 103,9 casos en 2016 hasta 8,2 casos en 2017.
A pesar de esas significativas reducciones en los números de contagios, el estudio que mide el llamado Índice de Infestación del Aedes aegypti reveló que, de entre 3.946 municipios analizados, en 357 hay una “situación de riesgo” por una posible epidemia de dengue, zika y ckikunguña.
La situación de riesgo es declarada cuando son registradas larvas del mosquito en más del 3,9 % de las residencias inspeccionadas en cada municipio.
En otros 1.139 municipios fue declarado “estado de alerta” por tener un índice de infestación del mosquito de entre el 1 % y el 3,9 % de las casas visitadas.
Para el ministro de Salud, Ricardo Barros, los índices de infestación del mosquito indican que Brasil no puede descuidarse pese a haber logrado una fuerte reducción de los contagios de las tres enfermedades.
“El hecho de haber reducido los índices puede provocar un descuido y hacer con que el problema regrese con más fuerza”, afirmó Barros en la rueda de prensa en la que presentó las cifras y lanzó una nueva campaña nacional de prevención de las enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti.
La campaña comenzará a ser transmitida en todos los medios de comunicación en las próximas semanas, poco antes del inicio del verano austral, época en que la población del mosquito se multiplica debido a que encuentra condiciones propicias para su reproducción: temperaturas elevadas y charcos de agua limpia debido a las lluvias.
Según los especialistas, tanto las campañas del Gobierno en el último año como la mayor prevención de la población, asustada por la propagación de las enfermedades, ayudaron a que la incidencia de las tres enfermedades se redujera este año.
Gracias al aumento de la prevención, el número de casos de dengue ya venía bajando, desde el récord de 1,69 millones en 2015, cuando el país enfrentó la mayor epidemia de la enfermedad, hasta 1,50 millones el año pasado.
Igualmente se habían desplomado los casos de contagio del zika, enfermedad que obligó al Gobierno brasileño a declarar una emergencia sanitaria en noviembre de 2015 tras identificar una relación directa entre el contagio de mujeres embarazadas y un fuerte aumento de los casos de bebés nacidos con microcefalia.
La caída de los contagios y del número de bebés con microcefalia permitió que el Ministerio de Salud declarara en mayo pasado el fin de esa emergencia sanitaria. EFE