Filipinas declara alerta nacional por brote de dengue tras 456 muertes
La propagación del dengue ha crecido un 85 % respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy en rueda de prensa el ministro filipino de Sanidad, Francisco Duque, quien aclaró que no se trata todavía de una epidemia nacional, aunque sí se puede hablar de epidemia en cuatro regiones del centro del país.
Nueva York – Filipinas declaró hoy el estado de alerta nacional por un grave brote de dengue, con más de 106.630 casos registrados en la primera mitad del año y 456 muertes, la mayoría de niños menores de cinco años.
La propagación del dengue ha crecido un 85 % respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy en rueda de prensa el ministro filipino de Sanidad, Francisco Duque, quien aclaró que no se trata todavía de una epidemia nacional, aunque sí se puede hablar de epidemia en cuatro regiones del centro del país.
Duque anunció que el Departamento de Salud ha activado el “código azul” -alerta nacional- en coordinación con la Oficina Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, para vigilar la situación.
El ministro advirtió de que es importante buscar atención médica tan pronto como se manifiesten los primeros síntomas de dengue, como fiebre, dolor severo en las articulaciones y músculos, náuseas, erupciones cutáneas y sangrado.
“Por lo general, los pacientes llegan a los hospitales bastante tarde, cuando ya se han producido complicaciones, como hemorragias internas, o con el corazón u otros órganos afectados. La detección temprana es crítica”, subrayó Duque.
El dengue es la enfermedad infecciosa de más rápida expansión en el mundo, con medio millón de infecciones potencialmente mortales de media al año y unas 20.000 muertes, en su mayoría niños.
A finales de 2017, el Gobierno filipino paralizó la utilización de Dengvaxia, una vacuna contra el dengue que se usó ese año en campañas estatales de inmunización, sobre todo en escuelas, después de que su fabricante, la farmacéutica francesa Sanofi, admitiera que tenía efectos adversos.
Las personas vacunadas que contrajeran el dengue por primera vez sufrirían efectos más severos de la enfermedad, según Sanofi, un escándalo que se agravó a raíz de la muerte de varios menores que habían sido vacunados, aunque ni la farmacéutica ni las autoridades sanitarias filipinas confirmaran la relación.
El escándalo de Dengvaxia provocó un miedo a las vacunas en el país, donde la tasa de inmunización cayó al 40 % en 2018, desde un promedio del 70 % en los últimos años.
La falta de inmunización desencadenó a principios de este año una grave epidemia de sarampión, con más de 38.500 casos y 521 muertes, sobretodo de menores de cinco años, en los seis primeros meses del año, con un descenso paulatino del número de contagios, aunque el brote todavía no se ha extinguido.
A raíz de esa epidemia, las autoridades sanitarias del país emprendieron una intensa campaña de inmunización que pretende llegar a 13 millones de menores 12 años, para prevenir contagios.
Sin embargo, el ministro Duque admitió recientemente que de momento solo se ha alcanzado el 10 % de esa meta. EFE