Productores piden tratar impacto a cultivadores de tabaco
El dirigente de la ITGA respondió que hay un "prejuicio" de que los cultivadores "no tienen pensamiento propio", pero aseguró que se trata de un gremio "independiente".
Diana Marcela Tinjacá
Nueva York – La Asociación Internacional de Productores de Tabaco (ITGA) espera que la próxima semana en la conferencia mundial COP7 se analice el impacto de las medidas antitabaco para los cultivadores, ante lo que apoya propuestas como las plantaciones alternativas, pero que sean viables económicamente.
“Se ha recomendado la reducción de la producción, pero no se ha planteado una alternativa viable para los millones de cultivadores”, dijo a Efe el portugués Antonio Abrunhosa, presidente de la ITGA, en vísperas de la séptima Conferencia de Partes del Convenio para el Control del Tabaco (COP7).
La COP7, con representantes de 180 Estados y varios observadores, se realizará en India del 7 al 12 de noviembre y está previsto que se centre en el comercio ilícito de los productos de tabaco, las legislaciones recientes sobre el tema y los nuevos dispositivos de administración de nicotina , aunque la ITGA espera que también se aborde la situación de los cultivadores.
“Nuestra propuesta es impulsar cultivos complementarios. Hemos buscado qué se puede hacer y ofrecimos nuestra experiencia como agricultores, pero no hemos recibido una respuesta”, afirmó el líder de la asociación en diálogo telefónico desde Lisboa.
Para Abrunhosa, es importante encontrar “cultivos de sustitución rentables”, pero los Gobiernos, aseguró, no han planteado nada relevante al respecto.
El líder de los productores sostuvo que comprenden los objetivos para la salud pública de las medidas promovidas por la conferencia de las partes, pero considera “un gran error” que “menos del 5 %” de los asistentes a esa cita sean representantes de las carteras de Agricultura.
La asociación critica su exclusión, una ausencia que cree que ha desencadenado la aprobación, sin consideraciones, de “regulaciones que amenazan al sector”.
“Nuestra extrema preocupación es la exclusión de actores relevantes. Vemos que alas radicales del convenio insisten en excluir a los cultivadores”, manifestó Abrunhosa, al comentar que este año solicitaron nuevamente poder participar en las sesiones de la COP.
“Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 100 millones de personas están vinculadas a este mercado y sus intereses deberían ser tomados en cuenta en lo que se decida”, agregó.
Entre las propuestas que quisieran llevar a la COP7 está la promoción efectiva de las plantaciones alternativas al tabaco.
“Los Gobiernos, como señalan varios artículos del convenio, deberían buscar la diversificación para que los cultivadores no dependan solo de la producción de tabaco”, señaló el presidente de la ITGA.
Para Abrunhosa, abordar el tema integralmente es vital porque sin el tabaco economías frágiles como la de Malawi y Zimbabue no existirían.
La asociación opina que reducir la producción no bajará el consumo pero puede perjudicar a gigantes como Brasil, que se han adherido al convenio marco, y favorecer a mercados como el de EE.UU., que no están obligados a cumplir esos compromisos porque no forman parte del acuerdo.
Abrunhosa pidió también que se revalúe la medida del paquete genérico, que, a su juicio, es contraproducente, pues “al no existir diferenciación, las empresas bajan los precios para competir” y eso aumenta el consumo y el contrabando.
En cuanto al punto de los componentes del cigarrillo, indicó que se ha propuesto “que el máximo nivel de nicotina sea de 0,4 miligramo por gramo” de relleno de tabaco seco, pero “con la técnica actual es imposible tener menos de 1 mg por gramo”.
“Bajar así el nivel de nicotina sería una catástrofe y la ruina para millones de productores”, alertó.
Ante la queja de exclusión, Adriana Blanco, asesora en Control del Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha dicho a Efe que la conferencia estará abierta a académicos, ONG y a los pequeños cultivadores como observadores.
Sin embargo, confirmó que se restringió el acceso a aquellos grupos, que no precisó, de los cuales se “sospecha que representan los intereses de las tabacaleras”.
El dirigente de la ITGA respondió que hay un “prejuicio” de que los cultivadores “no tienen pensamiento propio”, pero aseguró que se trata de un gremio “independiente”.
“Los cultivadores tienen su propia posición y no puede ser que tengan miedo de que se conozcan sus propuestas. Es absurdo”, sostuvo.
El Convenio para el Control del Tabaco entró en vigor en 2005 y es el primer tratado internacional para coordinar y dar fuerza a la lucha antitabáquica mundial.
Sus estrategias son impulsar ambientes libres de humo, apoyar a las personas para que dejen de fumar, la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio y el aumento del precio y los impuestos al tabaco.
Según la OMS, en el mundo hay más de mil millones de fumadores y por el tabaquismo mueren casi 6 millones de personas cada año. EFE