Cuba se prepara para huracán Matthew que supone “serio peligro” para la isla
Matthew ganó hoy intensidad al subir a categoría 3 en su avance por el Caribe Central, se desplaza hacia el oeste-suroeste y presenta vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h).
Cuba se prepara para la llegada del huracán de categoría 3 Matthew, “un serio peligro” para la isla, a cuya zona oriental se espera que afecte directamente entre el lunes y el martes próximo según su trayectoria actual, advirtió hoy en portada el estatal Granma, el principal diario del país.
Matthew ganó hoy intensidad al subir a categoría 3 en su avance por el Caribe Central, se desplaza hacia el oeste-suroeste y presenta vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h).
Ante esta situación, en Cuba aconsejan a los habitantes de las provincias orientales prestar “la mayor atención a la futura evolución y rumbo” del huracán.
El especialista del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de la isla, José Rubiera, dijo que se prevé que Matthew disminuya su velocidad con un probable giro al noroeste y luego al norte en su trayectoria.
Citado por Granma, Rubiera explicó que este desvío solo podrá verificarse este fin de semana, cuando se podrá ver con mayor claridad la zona de Cuba por donde Matthew podría impactar directamente.
En esta temporada de huracanes en el Atlántico, iniciada el 1 de junio, se han formado trece tormentas tropicales, de las cuales cinco se han convertido en huracanes (Alex, Earl, Gastón, Hermine y ahora Matthew), que han causado 66 muertes, la mayoría de ellas registradas en México por el paso de Earl.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA) espera una temporada algo más activa de lo normal, con la formación de 12 a 17 tormentas, de las cuales entre 5 y 8 llegarían a ciclones, y entre 2 y 4 de categoría mayor.
El último gran huracán que azotó a Cuba fue el Sandy (con categoría 2), que en octubre de 2012 devastó principalmente las provincias de Santiago de Cuba y Holguín, donde dejó once muertos, cientos de viviendas derruidas y cuantiosos daños en redes eléctricas y de comunicaciones. EFE