El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, exigió a todo el personal de la administración pública que inicie trámites jubilatorios, que tiene por objetivo pasar a retiro a unos 10.000 empleados, según informaron este miércoles fuentes oficiales.

La plantilla estatal tendrá un plazo de 30 días hábiles para ingresar dentro del sistema previsional de jubilaciones y pensiones, de acuerdo a una resolución del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado a cargo de Federico Sturzenegger, publicada en el Boletín Oficial.

“Hay alrededor de 10.000 personas en edad jubilatoria de las cuales más de 6.800 corresponden a planta permanente (contratación fija)”, indicaron a EFE fuentes de la cartera de Desregulación.

Hasta junio de este año, el Ejecutivo despidió a unos 26.600 empleados públicos y se esperan recortes de otras 50.000 personas en distintas áreas ministeriales.

La resolución, en línea con lo establecido en la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos para reformar el empleo estatal, también establece un plazo de excepción para “autoridades de rango no inferior al de secretario o equivalente cuya continuidad se requiera” por un plazo de seis meses antes de pasar al sistema previsional.

“La solicitud de prórroga deberá estar justificada circunstanciadamente, sin perjuicio de la obligación del organismo de llevar a cabo las medidas tendientes a reemplazar al agente en condiciones de jubilarse”, informaron en el documento.

Desde el Ministerio de Desregulación comunicaron que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) determinará quiénes están en condiciones de concretar el trámite jubilatorio.

“Es necesario asegurar la eficiencia en la gestión de los recursos humanos en el ámbito del Sector Público Nacional”, agregaron.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), sindicato que agrupa a unos 350.000 afiliados en el país, emitió un comunicado en el cual afirmó que la medida ya existía y el impacto sería casi nulo al momento de seguir con el plan de recortes.

“Cada vez es más notorio que no quieren destruir el Estado, lo que quieren es moldear un Estado distinto que solo sirva a los intereses de cuatro o cinco grandes grupos empresarios. El Gobierno sigue sumando puntos para que el paro de 36 horas sea contundente”, aseguró el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.

Con epicentro en Buenos Aires, el 29 y el 30 de octubre, los sindicatos estatales y de transporte llevarán a cabo una huelga por 36 horas para movilizarse hasta el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado con el objetivo de reclamar reapertura de paritarias y cese de despidos, así como cierres de organismos públicos. EFE