Nueva York – El Programa de Cría en Cautividad del lince ibérico ha sumado tres nuevos cachorros a la temporada con el parto de Estela, que tuvo lugar el pasado sábado en el centro de Zarza de Granadilla (Cáceres), gestionado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN).

Según informa el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), con el parto de Estela, que sigue a los de Kolia y Omeya, son ya siete cachorros nacidos en dicho centro en 2020 y aún se espera dos posibles partos más, uno a mediados de abril de la hembra Elipse y otro sobre el 20 de mayo de Hechicera.

En el centro de El Acebuche, en Doñana, el primer parto fue el de Gitanilla, con dos cachorros, y posteriormente las hembras Nársil y Nota tuvieron cada una tres crías, si bien los dos de Nota murieron a los pocos días de nacer, y se espera un parto más para el 8 de mayo.

En la presente temporada de cría se han emparejado 26 hembras reproductoras, una menos que en el año 2019, cinco de ellas en Zarza de Granadilla (Cáceres), seis en El Acebuche (Doñana) -ambos centros dependientes del OAPN-, ocho en La Olivilla (Jaén), una en el Zoo de Jerez y seis en Silves (Portugal).

Con 26 parejas reproductoras constituidas y teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa de cría hasta la fecha (2005-2019), el Ministerio estima obtener una cifra comprendida entre los 37 y 45 cachorros.

La mayor parte de los ejemplares que nazcan en 2020 -alrededor del 90 por ciento- serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasará a formar parte de la población reproductora del programa de cría, con objeto de mantener una adecuada diversidad genética y equilibrio demográfico, explica el comunicado.

En la pasada temporada de cría, salieron adelante 35 de los 50 cachorros nacidos en cautividad, 29 de los cuales han sido liberados en los primeros meses de 2020 en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. EFE