Nueva York – Aunque en general las latinas tienen tasas de mortalidad más bajas por enfermedades cardiovasculares, cardiacas isquémicas y de cáncer que las no latinas, los datos desglosados de un nuevo estudio revelado este martes indican que los índices varían según sus raíces étnicas.

Investigadoras de la Universidad de Santa Clara en California, la Universidad de Maryland y la Universidad de Texas en Austin ahondaron en los datos sobre la salud de las hispanas, que representan el 18,9 % de todas las mujeres en Estados Unidos, para examinar las disparidades existentes cuando se analizan datos como la nacionalidad con respecto a las enfermedades crónicas.

El análisis encontró que aunque en general las latinas tienen tasas de mortalidad más bajas por enfermedades cardiovasculares y cardiacas isquémicas que las no latinas, los datos desglosados indican que las tasas de mortalidad entre las puertorriqueñas son más similares a las de las no latinas que a las de otros subgrupos de hispanas.

De igual forma, a nivel general las latinas tienen tasas de mortalidad por cáncer más bajas en comparación con las no latinas. Sin embargo, los datos desglosados demuestran importantes disparidades dentro de los subgrupos latinos.

Por ejemplo, las mujeres de orígenes mexicano, puertorriqueño y cubano exhiben tasas de mortalidad por cáncer de mama más altas que las de América Central y Sudamérica.

En comparación con las no latinas, las puertorriqueñas tienen tasas de mortalidad más altas por cáncer de cuello uterino y de hígado, y las cubanas experimentan una mayor carga de mortalidad por cáncer de endometrio y colorrectal.

El estudio, titulado ‘Análisis críticos de la mortalidad latina: desenmarañando la heterogeneidad del origen étnico, lugar, nacimiento, raza y estatus socioeconómico’, también encontró evidencia que sugiere que subgrupos étnicos latinos específicos exhiben tasas similares de accidente cerebrovascular en comparación con las no latinas.

Las mexicanas tienen tasas más altas de muertes por enfermedades cerebrovasculares en comparación con las mujeres cubanas y puertorriqueñas. EFE