Nueva York – Los empleados de los servicios de limpieza del Ministerio palestino de Sanidad en Gaza han promovido una huelga por el impago de sus salarios y que, por el momento, ha causado la cancelación de sus trabajos, en el contexto de las dificultades para avanzar en la reconciliación entre las facciones Fatah y Hamás.

“Las compañías de limpieza dejaron de trabajar en los hospitales e instalaciones del Ministerio de Sanidad de Gaza, lo que provocó la suspensión de operaciones quirúrgicas debido a que las empresas no han recibido el dinero”, informó hoy en un comunicado el portavoz de la institución, Ashraf al Qedra, quien advirtió de las “graves consecuencias”.

Hasta 832 empleados de 13 hospitales, 54 centros de atención primaria y otras 22 instalaciones llevan cuatro meses sin recibir su sueldo, según datos ofrecidos por Al Qedra, que señala que los servicios de limpieza generan una factura de cerca de 228.000 euros al mes.

El parón laboral impide el funcionamiento de 11 paritorios y 40 salas de cirugía donde hay una media de 200 operaciones diarias programadas.

La huelga afecta a 100 pacientes en cuidados intensivos, a 702 personas con insuficiencia renal que deben acudir a los centros de diálisis, y al funcionamiento de 11 bancos de sangre y 50 laboratorios donde se realizan miles transfusiones y pruebas médicas a diario.

El problema del pago de los salarios de los funcionarios es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan Hamás y Fatah para avanzar en el proceso de reconciliación que ambos acordaron sacar adelante el pasado 12 de octubre.

Los islamistas, que han controlado Gaza durante una década, se comprometieron a ceder el poder a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), dirigida por los nacionalistas desde Cisjordania.

A pesar del interés mostrado por Hamás por el éxito de este proceso, la ANP ha tomado el control de parte de los ministerios y de los pasos fronterizos, pero sigue sin fijarse una fecha para que tome el total gobierno del enclave, después de que esta transferencia se haya pospuesto en dos ocasiones.

La ANP mantiene sobre el enclave bajo bloqueo israelí las sanciones financieras con las que presionó a Hamás antes del acuerdo.

En este contexto de inmovilidad política, tanto en Cisjordania como en Gaza se han repetido los disturbios contra las fuerzas armadas israelíes en protesta al reconocimiento que hizo EE.UU sobre Jerusalén como capital de Israel el pasado 6 de diciembre.

Desde entonces, en esos enfrentamientos dos palestinos han muerto en Cisjordania y ocho en la Franja, donde otras dos personas también murieron en bombardeos israelíes sobre infraestructuras militares de Hamás en represalia al disparo de cohetes de milicias palestinas desde la Franja. EFE