Inversión contra las enfermedades crónicas podría salvar 8 millones de vidas
El informe muestra que por cada dólar invertido para luchar contra las enfermedades no transmisibles en los países más pobres habrá un retorno a la sociedad de al menos siete dólares por el aumento de la vida laboral y de la productividad.
Nueva York – Los 78 países más pobres del mundo podrían salvar 8 millones de vidas de ahora a 2030 si invirtieran 1,27 dólares por ciudadano anualmente en prevención y tratamiento de enfermedades crónicas, según un informe presentado hoy por la Organización Mundial de la Salud(OMS).
Además, si implementaran esta inversión, estos países podrían ahorrarse hasta 350.000 millones de dólares en el mismo periodo, especifica el informe titulado “Salvando vidas gastando menos, una respuesta estratégica a las enfermedades no transmisibles”.
Las enfermedades no transmisibles -o crónicas- son la principal causa de muertes en el mundo, especialmente las dolencias cardiovasculares.
El informe muestra que por cada dólar invertido para luchar contra las enfermedades no transmisibles en los países más pobres habrá un retorno a la sociedad de al menos siete dólares por el aumento de la vida laboral y de la productividad.
“Este informe es muy importante porque por primera vez tenemos datos concretos del retorno financiero por inversiones en estas enfermedades”, afirmó en una rueda de prensa Etienne Krug, director del departamento de enfermedades no transmisibles de la OMS.
Algunas de las intervenciones más efectivas en términos de costos es incrementar los impuestos al alcohol y el tabaco; la reducción de la sal en los productos manufacturados; la medicación y asistencia a los enfermos cardíacos; la vacunación de niñas entre 9 y 13 años contra el papilomavirus humano y el control de mujeres entre 30 y 50 años contra el cáncer del cuello del útero.
“La prevención, detección y tratamiento del cáncer del cuello de útero será una de las prioridades de la OMS en los próximos años porque gracias a una vacuna efectiva y barata podemos pensar en la eliminación de esta enfermedad”, sostuvo Krug.
Casi la mitad (7,2 millones) de las 15 millones de muertes prematuras por enfermedades no transmisibles suceden en los países de ingresos bajos.
Sin embargo, estos países sólo invierten el 2 % de toda la financiación mundial para luchar contra las enfermedades no transmisibles.
“Los países más pobres no pueden permitirse no concentrarse en las enfermedades no transmisibles. A causa de los cambios de hábitos alimenticios y del aumento del consumo de alcohol, estas enfermedades se han convertido en un flagelo”, alertó Krug.
Se ha documentado que por cada dólar invertido se obtienen los siguientes retornos: 12,82 dólares al invertir en dietas sanas, 9,13 por reducir el consumo de alcohol, 7,43 por bajar el uso de tabaco, 3,29 por ofrecer tratamiento a enfermos cadiovasculares, 2,8 por incrementar la actividad física y 2,74 por controlar el cáncer.
Las enfermedades no transmisibles matan cada año a 41 millones de personas, un 72 % de los decesos anuales por dolencias.
Las enfermedades no transmisibles más comunes son las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas y los desórdenes mentales; y tienden a ser el resultado de factores genéticos, psicológicos, medioambientales y de comportamiento combinados. EFE