La Agencia Federal de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) asumirá en EE.UU. la gestión de los préstamos estudiantiles de manos del Departamento de Educación, que el Gobierno del presidente Donald Trump ha decidido desmantelar en línea con su promesa de reducir el aparato público.

El propio Trump anunció este viernes en el Despacho Oval que las “decenas de miles de préstamos” estudiantiles en el país serán asumidos por la SBA, y aseguró que tanto la agencia como su administradora, Kelly Loeffler, “están preparados para ello” y que el servicio se brindará “mucho mejor que antes”.

El presidente explicó también que los planes de apoyo nutricional escolares, como el Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP, por sus siglas en inglés), quedarán bajo la competencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

“Así que creo que funcionará muy bien. Esos dos elementos se eliminarán del Departamento de Educación”, aseguró un día después de firmar una orden ejecutiva para reducir al mínimo las funciones de la citada agencia.

La Casa Blanca ha admitido que el Departamento de Educación no puede cerrarse por completo sin la aprobación del Congreso y que se mantendrían competencias básicas relativas, por ejemplo, a la gestión de ayudas, becas o préstamos estudiantiles.

Tras firmar la orden, Trump adelantó ayer que estas capacidades serían repartidas “entre otros departamentos y agencias”.

El mandatario critica que los estudiantes estadounidenses cosechan pésimos resultados en pruebas de nivel y que ese departamento ha desperdiciado 3 billones de dólares.

Su reducción está en línea con la promesa electoral de Trump de recortar el Gobierno federal y de devolver competencias en enseñanza a los estados. EFE

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