La Casa Blanca dice que anexión de Puerto Rico compete al Congreso
La opción de convertir a Puerto Rico en un nuevo estado de Estados Unidos recibió un amplio apoyo en el plebiscito sobre el estatus jurídico de la isla celebrado el domingo, pero el triunfo de los "estadistas" se vio eclipsado por el escaso interés de los votantes por la consulta.
Nueva York – La Casa Blanca afirmó hoy que el tema de la anexión de Puerto Rico a EEUU es algo que el Congreso tendrá que abordar, después del plebiscito no vinculante del domingo en el que el 97 % de los votantes de la isla se declaró favorable a esa opción.
“Eso es algo que el Congreso tendrá que abordar”, comentó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, al ser preguntado por ese referendo.
La opción de convertir a Puerto Rico en un nuevo estado de Estados Unidos recibió un amplio apoyo en el plebiscito sobre el estatus jurídico de la isla celebrado el domingo, pero el triunfo de los “estadistas” se vio eclipsado por el escaso interés de los votantes por la consulta.
El referendo, no vinculante, se saldó con más de un 97 por ciento de respaldo a la opción de los “estadistas” encabezados por el gobernador puertorriqueño, Ricardo Rosselló.
La opción que proponía la independencia total del Estado Libre Asociado a Estados Unidos logró apenas un 1,5 % de respaldo y mucho peor fue el resultado (1,32 %) para los que proponían mantener el estatus actual.
Pero en la consulta solo participó alrededor de medio millón de los 2,6 millones de electores habilitados para participar.
La escueta respuesta de hoy de Spicer fue la única procedente de Washington, ya que el Congreso no se ha pronunciado y es a sus poderes plenipotenciarios a los que está sujeto Puerto Rico, isla caribeña con poco más de 3,5 millones de habitantes ligada al país norteamericano desde 1898 con motivo de la Guerra hispano-estadounidense.
La consulta del domingo sobre la relación política de Puerto Rico con Estados Unidos fue la quinta de la historia después de las de 1967, 1993, 1998 y 2012, que no sirvieron para que Washington atendiera el asunto del estatus político de la isla. EFEUSA