Martes 13, ¿mito o realidad?
Te contamos por qué el martes 13 es sinónimo de mala suerte, de dónde viene la creencia y cómo puedes pasar este día sin tener mala suerte.
Nueva York – “no te cases ni te embarques”, esto es lo primero que pensamos los latinos cuando pensamos en la fecha del martes 13. Sin embargo, la tradición anglosajona le da más importancia al último día de la semana y lo convierte en el paradigma de la desgracia. ¿Mito? ¿Realidad? Veamos cuál es el origen de esta superstición, las tradiciones y cómo enfrentarlo, en caso de que sea necesario. Para que, por las dudas.
La razón por la cual el número 13 goza de tan mala fama la podemos encontrar en la Biblia: el fin del mundo comienza por el capítulo 13 del Apocalipsis. En la última Cena, por ejemplo, había 13 comensales (12 apóstoles y Jesús) y el resultado fue una traición, una tragedia. En confines totalmente distantes, en Escandinavia, también existe una tradición parecida ya que según la antigua mitología, el dios Baldur fue muerto de un flechazo mientras los 12 grandes Dioses se hallaban sentados a la mesa. Él estaba invitado a la cena y no pudo llegar. Otros creen que la destrucción de la Torre de Babel se produjo un día martes 13 y, por eso, a esa combinación también se la asocia con todo tipo de destrucción.
Por otra parte, la mala fama del 13 también puede tener que ver con la carta del Tarot que lleva ese valor, la carta de la muerte, y corresponde al primer número después de la finalización de un ciclo (12) y se relaciona con un nuevo inicio pasando, previamente, por la disolución. Esa carta se refiere al primer período después de un deceso, del cese de las funciones cardíacas y de la separación del alma del cuerpo físico. Esta fase -de acuerdo a los ocultistas- es muy complicada y dolorosa porque al hombre lo envuelve la inconsciencia y un velo de vacío. Eso es lo que simbolizan la carta de la muerte y el número 13 para el Tarot.