Nueva York – El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó hoy desde la ONU a todos los pueblos indígenas a combatir el capitalismo, el colonialismo y el imperialismo.

“Nuestros pueblos y naciones indígenas son la reserva moral de la humanidad”, defendió Morales, que pronunció el discurso central de la conmemoración del décimo aniversario de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en Naciones Unidas.

El presidente boliviano insistió en que “la lucha del movimiento indígena es también una lucha anticapitalista, antiimperialista y anticolonialista” y urgió a las llamadas comunidades originarias de todo el mundo a resistir.

“Producto del imperialismo, capitalismo y neocolonialismo, el mundo está atravesando una serie de crisis que no son crisis coyunturales, son crisis del sistema”, subrayó.

“Hoy en día, desde el Imperio se intenta construir muros, militarizar fronteras o encerrar a refugiados”, denunció también Morales, que insistió en la necesidad de crear un nuevo orden económico mundial, proteger el medio ambiente y acabar con las guerras.

En una intervención de alrededor de media hora, Morales sacó a relucir entre otras cosas las consecuencias que han tenido las intervenciones de Estados Unidos y sus aliados en países como Irak o Libia y criticó el aumento de la desigualdad económica en todo el mundo.

También respaldó la reclamación de reparaciones para África por la esclavitud y situó entre las luchas “más apremiantes” del planeta cuestiones como la paz en Siria y Colombia, la “liberación de Palestina”, el fin del embargo económico contra Cuba o las Malvinas para Argentina.

En esa lista señaló además la importancia de “rechazar el golpe de Estado en Venezuela”, de que se devuelva Guantánamo a Cuba y de que Bolivia obtenga una salida al mar.

Morales, de la etnia aimara, destacó los progresos logrados por los pueblos indígenas en los últimos años en países como el suyo, pero insistió en que estas comunidades deben estar involucradas en todo tipo de asuntos y unidas en una causa común en todo el mundo. EFE