Nueva York – Un total de 1.100 incendios forestales registrados en lo que va de año en Puerto Rico, una isla de 9.100 kilómetros cuadrados, favorecidos por la sequía y el material vegetal muerto acumulado en los campos tras el huracán María de 2017, son causa de preocupación en la isla.

El supervisor de Brigadas Forestales del Área Sur de los Bomberos de Puerto Rico, Luis Saez, señaló este martes a Efe que en lo que va de 2019 solamente en esa parte de la isla se han registrado 480 incendios -buena parte del total de toda la isla-, por lo que lo definió como un año “bien activo”.

El área sur de Puerto Rico, bajo la responsabilidad de Saez, es, con gran diferencia, la más afectada por los incendios debido a sus peculiaridades climatológicas, una franja que recibe muchas menos precipitaciones que el resto de la isla caribeña.

“El 99 % de los incendios que se registran en Puerto Rico son por causa humana, ya sea porque los dueños de fincas recurren a fuegos para limpiar fincas, la quema de terrenos como técnica de caza de jueyes -cangrejos de tierra-, descuidos o bien provocados por otras razones”, explicó el funcionario.

Dijo que desde el Departamento de Bomberos se trata de colaborar con la población, pero que no siempre hay la mejor disposición por parte de los propietarios de terrenos y agricultores, algunos de los cuales no siguen las recomendaciones para evitar los incendios.

El problema de los incendios en Puerto Rico ha ganado actualidad por el incremento de estos sucesos durante las últimas semanas en el área sur.

Las estadísticas de los Bomberos indican que en 2018 se registraron en Puerto Rico un total de 2.103 incendios.

El número de incendios en lo que va de 2019 se eleva a 1.100, lo que hace pensar que el año terminará con unas estadísticas perores que las de 2018.

Saez subrayó que desde su agencia se trata de concienciar a la población sobre los riesgos de los incendios forestales, pero que en estos momentos la conjugación de la sequía que afecta a parte de la isla y el material vegetal muerto -troncos de árboles- provocado por el huracán María de septiembre de 2017 contribuyen decisivamente a la propagación de incendios.

El Monitor de Sequía de Estados Unidos divulgó la pasada semana que diez municipios del sur e interior de la isla sufren por primera vez este año sequía severa, situación que afecta ya al 5,8 % de la superficie del territorio caribeño.

Respecto al material vegetativo muerto, subrayó que el huracán María devastó todo Puerto Rico y que su limpieza es una labor que calificó de imposible.

Puerto Rico sufre cíclicamente dos periodos de menores precipitaciones a lo largo del año, un primero entre los meses de enero y abril, y un segundo en junio y julio, el actual, por lo que Saez resaltó que estamos todavía en una etapa del año crítica.

El meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología(SNM) en la capital puertorriqueña Ian Colón dijo a Efe que las actuales condiciones climatológicas, en especial en el sur de la isla, favorecen la propagación de los incendios.

Colón subrayó que la falta de lluvias es clave para facilitar la propagación de los incendios en el sur de la isla y que la agencia en la que trabaja es responsable de emitir avisos cuando la humedad baja de cierto porcentaje, lo que incrementa el riesgo.

El funcionario matizó que, no obstante, las características climatológicas de Puerto Rico hacen difícil la combustión espontánea, como, por ejemplo, en California, por lo que el motivo de los incendios hay buscarlos en otras causas.

Colón indicó que hay sectores de la isla en los que los escombros continúan teniendo su importancia en la generación de incendios.

A corto plazo, la llegada de una onda tropical parece que atenuara la posibilidad de incendios durante los próximos días en la isla caribeña. FEUSA