Semana de la moda en Paris
Una modelo luce una creación de la colección primavera/vera de la diseñadora holandesa Liselore Frowijn durante la Semana de la Moda de París
Nueva York- La celebridad se libró ayer por los pelos de un nuevo ataque de Vitali Sediuk, tristemente conocido por haber agredido a otros personajes públicos como Brad Pitt, a quien propinó un golpe en 2014, y de nuevo recientemente en Milán cuando agarró a la modelo Gigi Hadid por detrás; ésta se libró dándole un empujón y un puñetazo.
En el caso de Kardashian, fue su seguridad la que impidió que Sediuk le besara el trasero, que es lo que intentaba, mientras ésta se paseaba por París.
Y mientras unos se dedican a crear tensiones, otros recuerdan que la ropa también puede transmitir estados de ánimo y por esto, el diseñador Manish Arora quiso que su colección fuera un canto a la felicidad, en una línea con los colores del arco iris y siluetas de los años 50.
“Estoy muy contento con el resultado porque la idea de hacer feliz a la gente con este desfile es lo que quería y creo que lo he conseguido”, declaró el diseñador a Efe en el “backstage” mientras que algunos invitados y amigos se acercaban a abrazarle y felicitarle por el resultado.
Como parte de esta puesta en escena de la felicidad, entre las modelos desfilaron varias jóvenes de talla grande, una señora de unos 60 años y un transexual, en lo que el diseñador define como un “elenco de gente brillante y feliz”.
Faldas y vestidos evasé por debajo de la rodilla, lentejuelas de colores en vestidos ajustados y bordados con sirenas, pájaros y My Little Pony, los famosos caballitos para niños que ocuparon sudaderas, bolsos y camisetas en una colaboración de Manish Arora con Hasbro.
“El poni ayuda a dar esa sensación de felicidad a la gente, pero claro que también podría convertirse en un éxito comercial”, opinó el diseñador, consciente de que estos iconos pop a menudo ayudan a las ventas, especialmente cuando se trata de accesorios y sudaderas.
Más fácil de llevar es la colección de Alexis Mabille, bautizada como “Heat Wave” (ola de calor), aunque cargada también de color: naranja y amarillo combinados con blanco y algunos toques de azul.
Mabille quería transmitir “la idea de calor, sensualidad y ‘sex appeal'”, según declaró a Efe.
Para ello se valió de tops de seda y fulares alrededor del cuerpo, aunque también formas más estructuradas gracias al uso del algodón y el encaje estilo inglés.
“Me gusta mezclar un poco de noche durante el día para desacralizarlo”, explicó Mabille, que combinó esos looks con deportivas acordonadas cargadas de pedrería, en una apuesta por combinaciones fáciles de llevar, ligeramente deportivas aunque muy sensuales. EFE