India prohíbe la venta de petardos por contaminación en Delhi
El alto tribunal también pidió al Gobierno indio que anule con carácter inmediato las licencias para almacenar petardos, añadió la agencia local de noticias IANS.
Nueva York – El Tribunal Supremo de la India prohibió hoy la venta de petardos en Delhi y sus alrededores para frenar los altos niveles de contaminación en la capital india, donde este mes se llegó a superar hasta en 20 veces los límites recomendados.
“Teniendo en cuenta la grave situación de la calidad del aire, podemos intervenir suspendiendo las licencias (de venta)”, señaló el máximo órgano judicial del país en su dictamen, en el que detalló que tampoco se podrán expedir nuevas licencias para vender estos dispositivos.
El alto tribunal también pidió al Gobierno indio que anule con carácter inmediato las licencias para almacenar petardos, añadió la agencia local de noticias IANS.
La medida pretende paliar los altos niveles de polución de la zona capitalina, que aumentaron notablemente a principios de este mes después de la celebración de Diwali, una festividad hindú que habitualmente es celebrado con millones de petardos altamente contaminantes.
Las autoridades indias ordenaron entonces el cierre de los colegios y la paralización de las obras de construcción y demolición durante cinco días e incluso solicitaron a la población que permaneciese recluida en casa debido a la contaminación.
La contaminación en Delhi ha descendido casi un mes después de la celebración de Diwali, aunque aún sigue muy por encima de la considerado saludable por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En P.K.Puram, en el centro de Delhi, los valores de 10PM alcanzaron este mediodía las 665 partículas por metro cúbico, mientras que en el caso del PM2,5 llegaron hasta los 162, frente a las 999 y 643 partículas por metro cúbico que se registraron el pasado 31 de octubre.
La OMS considera que la concentración de partículas en el aire por encima de 150 por metro cúbico genera daño a la población de riesgo como ancianos y niños, así como a personas con enfermedades respiratorias.
Cuando esa concentración supera los 200 el aire se vuelve “muy insalubre” y puede generar afecciones en la población en general, mientras que de 300 en adelante el aire se vuelve “tóxico”. EFE