Tormentas con lluvia podrían ayudar en la extinción de fuegos del oeste
El informe indica que para este viernes se mantendrán los vientos fuertes (ráfagas de más de 70 km/h) y la baja humedad (10 %), pero en los próximos dos días las lluvias creadas por lo que antes era la tormenta tropical Bud caerán sobre Nevada, Utah y Colorado, los tres estados que aún se mantienen en alerta por la posibilidad de nuevos incendios.
Nueva York – Las tormentas con lluvia que este fin de semana llegarán al oeste del país aliviarán la sequía y reducirán los vientos que ahora alimentan decenas de incendios forestales en la región, de acuerdo con el pronóstico emitido hoy por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés).
El informe indica que para este viernes se mantendrán los vientos fuertes (ráfagas de más de 70 km/h) y la baja humedad (10 %), pero en los próximos dos días las lluvias creadas por lo que antes era la tormenta tropical Bud caerán sobre Nevada, Utah y Colorado, los tres estados que aún se mantienen en alerta por la posibilidad de nuevos incendios.
Autoridades locales en Denver, Colorado, indicaron hoy que el mayor de los incendios forestales que azotan a buena parte del oeste del país se ha logrado contener en un 18 % y que se necesitarán dos semanas hasta llegar a una contención total.
El siniestro, conocido como Incendio 416, aún arde prácticamente sin control en el suroeste de Colorado, unos 15 kilómetros al norte de la ciudad de Durango.
Aunque no ha habido daños materiales o pérdidas de vidas humanas reportadas, el incendio, iniciado el 1 de junio, ya ha consumido unas 13.000 hectáreas y se ubica entre los cinco mayores en la historia de Colorado,con un costo las dos primeras semanas de operaciones que ya supera los 10 millones de dólares.
Las autoridades del Condado La Plata permitieron que unas 375 familias regresasen a sus hogares, pero otras 1.000 aún permanecen en albergues, mientras que el Bosque Nacional San Juan seguirá cerrado hasta nuevo aviso.
Otro incendio, en Silverthon (100 kilómetros al oeste de Denver), que amenazaba 1.400 viviendas, logró se controlado y las familias ya regresaron a sus hogares.
Mientras tanto, bomberos de Colorado y Wyoming intentan detener el avance del Incendio Badger Creek, en el Bosque Nacional Medicine Bow, que ya consumió 4.500 hectáreas y obligó a evacuar unas 400 familias, según las autoridades del Condado Albany.
El NWS emitió una alerta de inundaciones rápidas para las zonas afectadas por los incendios forestales, porque se anticipa que la tormenta se moverá lentamente, creando las condiciones para que las precipitaciones alcancen el nivel suficiente como para desplazar lodo y escombros a su paso.
Por su parte, el Buró de Administración de Terrenos de Colorado (CBLM) informó esta mañana a los medios locales que drones volando en áreas restringidas han interferido las operaciones de aeronaves cisternas que combaten las llamas.
El incidente sucedió en el llamado Incendio Bocco, en el Condado Eagle (oeste de Colorado), ya controlado, pero aún activo.
Aparentemente, la cancelación de las evacuaciones fue confundida con el final de las operaciones, según Steven Hall, portavoz de CBLM.
Operar un dron en una zona prohibida conlleva una multa de miles de dólares y hasta encarcelamiento, dependiendo de la gravedad del incidente. EFEUSA