Nueva York – Turquía ha pedido hoy de nuevo instaurar una zona de exclusión aérea en Siria para evitar que se repitan masacres como el ataque con armas químicas ocurrido el martes pasado en la localidad de Jan Shijún, al tiempo que respaldó el ataque aéreo estadounidense en represalia por ese incidente.

“Inutilizar la base aérea de Shayrat es un paso importante para no dejar sin respuesta los ataques con armas químicas y convencionales contra civiles”, dijo el portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, en un comunicado.

“Para que no vuelvan a suceder masacres similares, es necesario instaurar con urgencia una zona de exclusión aérea y una región segura”, agregó Kalin.

El portavoz se refirió al lanzamiento de misiles desde dos buques estadounidenses en el Mediterráneo contra la base aérea siria de Shayrat como “una respuesta positiva a los crímenes de guerra del régimen de Bachar al Asad”.

También el Ministerio de Exteriores turco respaldó hoy mediante un comunicado difundido a la prensa el ataque aéreo contra Shayrat como “extremadamente positivo”.

“Turquía respalda plenamente los pasos que se vayan a dar para que no queden impunes este tipo de crímenes”, señala el texto, en referencia al ataque con armas químicas contra la localidad de Jan Shijún en la provincia de Idleb, en el que murieron el martes entre 50 y 80 personas, según fuentes de la oposición siria.

Turquía ya describió el primer día este ataque como “un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad”, y lo atribuyó de forma rotunda al régimen de Al Asad, aunque éste ha negado toda implicación.

Forenses turcos han analizado los cadáveres de tres víctimas que fallecieron tras ser llevados a hospitales turcos y, según el Ministerio de Salud turco, hay pruebas de que murieron por un ataque con sustancias químicas, aparentemente gas sarín. EFE