El cubano Iván Pedroso, entrenador de la nueva campeona del mundo de triple salto, la venezolana Yulimar Rojas, destacó la sencillez y la humildad entre las cualidades humanas de la saltadora, porque a su juicio “eso la va a hacer muy grande”.

Preguntado sobre la mejor manera de que una atleta de solo 21 años consiga gestionar el éxito, Pedroso se mostró “por esa parte muy tranquilo porque es una atleta muy sencilla, muy humilde, su fuerte es su forma de ser, es lo que la va a hacer muy grande. No se le va a subir el oro a la cabeza, aquí estoy yo para eso”.

“Fue una noche inolvidable”, declaró a EFE el cuatro veces campeón mundial de longitud y una olímpico. “Un día de los que un entrenador busca siempre. Yulimar ganó y (la española) Ana (Peleteiro) fue séptima con mejor marca personal. Podía haberlo hecho mejor pero estoy feliz”, aseguró.

Pedroso, tantas veces campeón mundial como saltador (cuatro al aire libre, cinco bajo techo), lo había sido ya también como entrenador. “También fue muy importante en los Mundiales de Moscú 2013 cuando (el francés) Teddy Tamgho fue campeón (también de triple) con 18,04”, recordó.

Describió así la final de anoche: “Fue una muy buena competencia, las dos compitieron muy bien y creo que las dos merecían ganar. Esta vez le tocó a Yulimar, pero Caterine (la colombiana Ibargüen, defensora del título y campeona olímpica) también hizo una final fantástica. Siempre tiene que haber una ganadora, aunque las dos lo hicieron muy bien”.

“Caterine es una atleta de mucha maestría y mucha confianza”, subrayó Pedroso, “y una atleta así es siempre muy peligrosa. Compite y lo da todo, siempre hay que contar con ella”.

Yulimar no puede tomarse todavía un descanso físico. Tiene por delante dos mítines de la Liga de Diamante, primero el 20 de agosto en Birmingham y cuatro días después la final en Zúrich.

“No podemos descansar mucho porque el año que viene hay mundial en pista cubierta, donde Yulimar tiene que defender el título. Quince o veinte días de descanso y a empezar de nuevo”, indicó Pedroso, que entrena en Guadalajara (España) a un grupo de atletas de elite que incluye también al portugués Nelson Evora, campeón olímpico de triple en Pekín 2008.

Con respecto a otra discípula suya, la gallega Ana Peleteiro, séptima con 14,23 (récord personal) tuvo palabras de elogio aunque -asegura- “esperaba incluso un poquito más”.

“Ana estuvo fantástica. Yo esperaba un poquito más, pero terminó así. Esa caída que tuvo influyó en que no pudiera mejorar más (no pudo hacer los dos últimos saltos). Estaba fantástica corriendo muy rápido. Ahora, vacaciones y a empezar de nuevo. Este séptimo puesto mundial ha sido muy bueno para ella porque para el próximo año ya sabe lo que puede hacer”, declaró a EFE el hoy adiestrador de triplistas. EFE