Santa Claus aterriza en Guatemala para alegrar a niños enfermos
Es la trigésimo cuarta ocasión que se realiza la actividad, promovida por el grupo "Niño de Praga", que a través de donaciones de empresas privadas, lleva 500 juguetes y fiesta al San Juan de Dios y algunos orfanatos de la ciudad de Guatemala.
Emiliano Castro Sáenz
Nueva York – De un helicóptero que aterrizó en el helipuerto del Hospital General San Juan de Dios, el segundo más grande de Guatemala, descendió hoy un hombre disfrazado de Santa Claus que llevó regalos, alegría y esperanza a más de 170 niños que reciben tratamiento médico.
Es la trigésimo cuarta ocasión que se realiza la actividad, promovida por el grupo “Niño de Praga”, que a través de donaciones de empresas privadas, lleva 500 juguetes y fiesta al San Juan de Dios y algunos orfanatos de la ciudad de Guatemala.
Desde primera hora, los niños de 0 a 13 años que reciben atención en las áreas de traumatología, neumología, hematología, urgencias y consulta externa, se aglutinaron entorno al helipuerto que se llenó de polvo en el momento en que descendió el vehículo aéreo.
Al bajar, Cristian Ochaita, quien por primera vez interpreta a Santa Claus, se rodeó de niños que le pedían atención y abrazos, hasta que se acercó uno de ellos en silla de ruedas, que le entregó una carta en la que le expresaba su deseo para esta Navidad: “mayor seguridad para los guatemaltecos”.
Steven, el niño de 9 años que le entregó el mensaje, se encuentra en silla de ruedas desde el pasado 15 de diciembre, por haber recibido una bala perdida en el rostro cuando fue a comprar dulces a la tienda cerca de su casa, ubicada en la zona 18, la más peligrosa de la capital del país centroamericano.
No le pedía un juguete. Le pedía seguridad y que le hiciera llegar su mensaje al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, quien horas más tarde se presentaría en el nosocomio para desearles a todos los pacientes una “feliz” Navidad.
Otro de los menores que recibió un peluche de un perro policía fue Levi, de 5 años y medio, originario de Cobán, Alta Verapaz (norte) quien llevaba 8 días en el área de Nutrición y Gastroenterología por sus problemas en el páncreas.
La enfermera Rosa Sazo, quien tiene 21 años de trabajar allí, comentó que en estas fechas hay un promedio de 15 menores atendidos, cuando en general los cuartos están llenos, con 24 pacientes.
La llegada del Santa Claus guatemalteco a ver a los niños “les cambia el ánimo, las caritas y la esperanza” y los deja más “saludables y felices”, detalló la enfermera, quien cada año ha sido testigo de la entrega de los presentes a los menores.
Otro niño en silla de ruedas, Bernabé, esperaba pedirle un carrito de juguete a Santa Claus, mientras este se rodeaba de periodistas y personal administrativo del nosocomio, que le impedían ver a “su héroe”.
Mientras que Sara, de 11 años, dijo que no sabía que le pediría a Santa Claus, pero que siempre había querido una muñeca, puesto que en casa solo podía jugar en el campo.
En su recorrido, el viejo de la barba blanca y disfraz de rojo entró al área de niños quemados, donde permaneció en solitario unos minutos sin acceso a la prensa, por el delicado estado de salud de los menores.
Detrás del “Santa”, un equipo de duendes repartía muñecas, carros, peluches, dulces y globos, mientras las sonrisas de los niños inundaban el hospital, que se prepara para una Navidad llena de esperanza. EFE