Nueva York – Las concentraciones con motivo del Día Internacional del Trabajador en Puerto Rico concluyeron este miércoles sin incidentes destacados después de una tensa calma y momentos de tensión entre Policía y manifestantes que, finalmente, no desencadenaron en enfrentamientos como en años anteriores.

El Rifirrafe entre la Policía y los manifestantes más agresivos quedó en nada a primera hora de la tarde, cuando los concentrados en el corazón financiero de San Juan, donde se había convocado la manifestación, se dispersaron tras un desafío a las fuerzas del orden desde el límite que impedía continuar por la céntrica avenida Ponce de León.

Los manifestantes, convocados por un variopinto grupo de sindicatos y asociaciones, protestaron en esta celebración con motivo del Día Internacional del Trabajador contra las políticas de austeridad del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, y la Junta de Supervisión Fiscal, entidad federal de control al Ejecutivo impuesta por Washington.

Los últimos manifestantes se dispersaron sobre las 14.00 hora local (18.00 GMT) dejando un saldo de dos detenidos por sobrepasar las barreras policiales.

Hasta poco antes de esa hora la situación fue tensa y por momentos pareció que podía “saltar la chispa” que provocara enfrentamientos.

Decenas de simpatizantes del colectivo “Se acabaron las promesas” que portaban máscaras, cascos y escudos de madera se mantuvieron durante más de una hora en actitud desafiante y golpeando la barrera, lo que obligó a la Policía a anunciar por megafonía, hasta tres veces, que no se permitirían conductas delictivas o se lanzarían gases lacrimógenos.

El grupo de manifestantes arrojó un líquido a los agentes de Policía, pero se mantuvo la calma, solo rota por el arresto de una persona disfrazada de “hombre araña” y la insistencia de un individuo por atravesar la barrera, que finalmente depuso su actitud.

Ricardo Santos, uno de los portavoces de los manifestantes, denunció que en Puerto Rico se violan los derechos civiles de los ciudadanos, como lo demuestra el que, subrayó, no se permitiera el libre paso por todos las áreas de la ciudad, en alusión al control establecido en la Milla de Oro, como se conoce al corazón financiero de San Juan.

La ausencia de incidentes provocó que la vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Lourdes Ramos, reconociera que la labor de la Policía fue clave en que la demostración del Día de los Trabajadores “lograra armonizar los reclamos de los manifestantes como la seguridad y rutina diaria del sector bancario”.

El monitor federal de la Policía de Puerto Rico, Arnaldo Claudio, subrayó a su vez que la labor de las fuerzas del orden fue extraordinaria.

La actividad en San Juan, salvo en el centro financiero de la capital donde fue convocada la manifestación, transcurrió con absoluta normalidad, al igual que en el resto de la isla.

Además de la concentración principal en el distrito financiero a la que llegaron manifestantes desde cuatro puntos diferentes, otra manifestación se dirigió desde el Capitolio, sede del Legislativo, a la Fortaleza, residencia del gobernador.

El presidente de la Unión Independiente Auténtica (UIA), Pedro Irene Maymí, dijo ante la Fortaleza que se le exige al gobernador que no continúe con las medidas represivas contra los trabajadores del país y cumpla con mantener el acceso a la salud de los trabajadores.

El líder sindical denunció la amenaza que supone la reducción de aportación patronal para el pago de los planes médicos a los empleados gubernamentales, tras recordar que muchos trabajadores entran en contacto con químicos, aguas residuales y electricidad, con lo que ponen en riesgo sus vidas todos los días.

La presidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, subrayó por su parte que son tantos los atropellos que han sufrido los trabajadores de su sector que era el momento de pedir que se detenga el proyecto de escuelas “charter” que supone la privatización parcial del sistema.

Los manifestantes entregaron al gobernador una misiva que incluye peticiones como la reducción en la aportación al pago del plan médico de los empleados de corporaciones públicas, el final las colegiaciones obligatorias, una auditoría de la deuda y que no se reduzca el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico.

La alcaldesa de San Juan por el opositor Partido Popular Democrático (PPD), Carmen Yulín Cruz, también se unió a la manifestación para denunciar los recortes al sistema de salud público y pedir la salida de la Junta de Supervisión Fiscal. EFEUSA