La grandeza y ruinas de Roma recogida por Piranesi
El artista veneciano ha sido reconocido principalmente por su serie de grabados de vistas de Roma ("Vedute di Roma" 1748 - 1778), de las cárceles italianas de la época ("Carceri" 1745 - 1750 y 1761) o su plano de las ruinas de la Antigua Roma ("Il Campo Marzio" dell'Antica Roma" 1762), obras que recoge la exposición.
Nueva York – Arquitecto en una época en la que no se construía, Giovanni Battista Piranesi (1720 – 1778) se dedicó a grabar lo que no podía construir y a capturar la magnificencia de la Antigua Roma en una extensa obra de la que ahora la Biblioteca Nacional, en Madrid, acoge en una exposición casi 300 ejemplares.
“Queremos poner en valor la modernidad de sus aportaciones”, ha destacado en la presentación de este lunes el comisario de la muestra, Delfín Rodríguez, que comisaría la muestra que incluye libros, estampas, pinturas y esculturas y grabados del artista que perfeccionó la técnica al agua fuerte.
El artista veneciano ha sido reconocido principalmente por su serie de grabados de vistas de Roma (“Vedute di Roma” 1748 – 1778), de las cárceles italianas de la época (“Carceri” 1745 – 1750 y 1761) o su plano de las ruinas de la Antigua Roma (“Il Campo Marzio” dell’Antica Roma” 1762), obras que recoge la exposición.
“Piranesi es el lado oscuro de la razón en el Siglo de las Luces”, defiende Rodríguez sobre un artista que cambió las representaciones de Roma al mostrar el lado más oscuro de esta civilización: “Era una especie de Goya que siempre usaba encuadres insólitos para aportar una visión muy dramática de los hechos”.
“Al ensuciar se encuentra”, así resumía su obra el propio Piranesi en uno de sus grabados en los que mostraban escenarios repletos de escaleras imposibles de recorrer para reflejar sus propias pesadillas.
La exposición se adelanta un año a la celebración del tercer centenario de su nacimiento para dar a conocer internacionalmente la colección que la Biblioteca Nacional guarda del artista del grabado, obras que “hasta ahora han pasado desapercibidas en los estudios internacionales pese a ser un patrimonio único”, destaca Rodríguez.
La muestra incluye, además, colecciones de artistas como Juvarra, Palladio o Duperac, que influyeron notablemente en la obra del artista que añoraba la grandeza de Roma “llegando incluso a polemizar con todos los intelectuales europeos al atacar otras tradiciones arquitectónicas como la griega”, añade Rodríguez.
Su obra viajó a París de la mano de sus hijos, Francesco y Pietro, que cuando se vieron arruinados tuvieron que recurrir a la familia napoleónica para salvaguardar el legado de su padre que se conserva hasta nuestros días.
“Era un artista con una mirada contemporánea, capaz de embellecer la ruina”, añade la comisaria técnica Helena Pérez Gallardo, que encuentra ecos de la obra de Piranesi en “Ciudadano Kane” (1941) de Orson Welles, en la obra de Einsenstein, que tenía toda su colección, en la arquitectura de la Bauhaus, en fotógrafos como Gabriel Basilico o Elle Macphersono o en las vanguardias del siglo XX.
La exposición estará disponible desde el 7 hasta el 22 de mayo para “saldar una cuenta pendiente que la Biblioteca Nacional tenía con sus propios fondos del artista” según su directora, Ana Santos Aramburo. EFE