Alemania, bajo la mascarilla en una desescalada no centralizada
Para los ciudadanos de Baviera y el Sarre (sur y oeste) la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público y comercios rige desde la semana pasada; en el resto del país se implantó este lunes; en Berlín sólo rige en autobuses y metros, pero no en los comercios.
Gemma Casadevall
Nueva York – El uso obligatorio de la mascarilla alcanzó hoy a toda Alemania, aunque a distintos niveles según cada “Land”, a la espera de que la canciller Angela Merkel y los líderes regionales marquen los siguientes pasos frente a la COVID-19.
Para los ciudadanos de Baviera y el Sarre (sur y oeste) la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público y comercios rige desde la semana pasada; en el resto del país se implantó este lunes; en Berlín sólo rige en autobuses y metros, pero no en los comercios.
“Hay diferencias regionales. Pero no olvidemos que la pandemia tampoco tiene la misma incidencia en todas las regiones”, explicó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert. Cada estado aplica según sus “especificidades” las medidas acordadas en sus reuniones con la canciller, añadió la fuente gubernamental.
El “Land” más afectado y con mayores restricciones es Baviera, con 41.000 contagios y 1.621 muertos, del total de 155.193 infecciones y 5.750 víctimas mortales en todo el país verificadas hasta hoy por el Instituto Robert Koch (RKI).
El segundo estado federado con mayor incidencia es Renania del Norte-Westfalia (oeste). Mientras el líder bávaro, Markus Söder, ha optado por las medidas más severas, su colega renano, Armin Laschet, ha aflojado las restricciones con una premura no siempre acorde con la velocidad deseada por la canciller.
Merkel insiste en la necesidad de no bajar la guardia ante la posibilidad de recaídas. Se mantiene la norma del distanciamiento social, en un país donde no ha habido restricciones al deporte al aire libre individual ni a las salidas de a dos o en grupos entre personas que conviven.
Estas normas se han ido relajando, a la práctica, pese a todas las advertencias de la canciller, de los expertos del RKI o de los “Länder” más cautelosos.
“Quien abre escuelas ahora puede verse obligado a tener que volver a cerrarlas”, afirmó Söder, quien mantiene un pulso público con Laschet, ambos al bloque conservador.
Laschet, aspirante a presidir la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, está cayendo en la valoración ciudadana semana a semana; Söder, líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado a la CDU, ha disparado su popularidad en todo el país.
SIGUIENTE PASO: LA IGLESIA Y EL FÚTBOL
En la última reunión entre Merkel y los líderes regionales se acordó una gradual vuelta a la actividad escolar y la reapertura de los comercios pequeños o de dimensiones medias. Cada “Land” lo ha implementado a su criterio, pese a la reprimenda pública de la canciller hacia quienes, a su juicio, se precipitaron.
Siguen cerrada la hostelería -aunque algunos restaurantes y bares abren en formato “to go”, lo que a veces convierte sus alrededores en lugares de picnic-. De la próxima reunión, el jueves, entre la canciller y los “Länder” podría salir una línea común para los oficios religiosos y la Bundesliga.
“En Alemania está garantizada la práctica de la fe”, insistió hoy el portavoz de Merkel. Las iglesias católica y evangélica, así como musulmanes y judíos han mantenido el contacto con sus fieles fuera de sus templos, transmitiendo sus oficios por televisión o internet.
En el “Land” de Sajonia Anhalt (este) se autorizaron ya la semana pasada oficios para un máximo de 50 fieles, que deben mantener la distancia interpersonal del 1,5 metros. Este podría ser el modelo para todo el país. “El rezo puede practicarse en casa. Pero muchos fieles necesitan el contacto con su comunidad”, explicó Seibert.
Más difícil es la cuestión de la Bundesliga, cuya temporada se interrumpió en marzo. Teóricamente, la decisión de reabrir o no los estadios corresponde a cada “Land”. Pero ahí sí resultará poco practicable una solución no consensuada; se baraja la fecha del 9 de mayo para el reinicio de la temporada con partidos sin público.
DE LA MASCARILLA FFP2 A LA MANUFACTURA EN COLORINES
La obligatoriedad de la mascarilla desató la producción de todo tipo de variantes caseras o cosidas en talleres textiles, por vendedores ambulantes o mercadillos ecológicos, de algodón blanco o estampado. Las autoridades de los “Länder” aceptan cualquier pieza que cubra nariz y boca -incluido un pañuelo anudado-.
Si hace unas semanas era un producto escaso, ahora no hay mayores problemas por hacerse con alguna protección. Sigue habiendo cierta dificultad para acceder a las del tipo FFP2 o uso médico.
La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, recibió hoy un cargamento de 10,3 millones de mascarillas de este tipo de fabricación china y transportadas a bordo de un Antonov 225, el avión de carga más grande del mundo.
La llegada del aparato fue transmitida por televisión. Se trata de la primera partida de un pedido de 25 millones de mascarillas.
Hace una semana, a Múnich llegó otro cargamento de 11 millones de mascarillas chinas, recibidos por el bávaro Söder y su correligionario y ministro de Transportes, Andreas Scheuer. Unos días después se tuvo que detener el reparto, al detectarse que eran defectuosas. EFE