McDonald’s exige el uso del tapabocas en sus restaurantes
La empresa de comida rápida explicó que casi el 82 % de los más de 14.000 establecimientos que tiene en EE.UU. están en lugares que ya requieren el uso de mascarillas, pero defendió la conveniencia de proteger a "todos los empleados y clientes".
Nueva York – McDonald’s anunció este viernes que va a requerir el uso de mascarillas en todos sus restaurantes de Estados Unidos a partir del 1 de agosto, sumándose así a otras grandes cadenas como Starbucks o el gigante minorista Walmart que ya hacen lo propio para frenar el avance del coronavirus.
La empresa de comida rápida explicó que casi el 82 % de los más de 14.000 establecimientos que tiene en EE.UU. están en lugares que ya requieren el uso de mascarillas, pero defendió la conveniencia de proteger a “todos los empleados y clientes”.
Según dijo en una nota, McDonald’s formará a sus empleados para que puedan hacer cumplir esta política de forma “amistosa y positiva” y preparará protocolos para servir en áreas separadas a los clientes que no puedan usar mascarillas o se nieguen a hacerlo.
Aunque en EE.UU. las normas para protegerse de la COVID-19 varían de un lugar a otro, varias grandes empresas han apostado por requerir el uso de mascarillas a escala nacional.
McDonald’s, además, anunció este viernes que colocará en todos sus restaurantes nuevos paneles para separar a clientes y empleados con el fin de aumentar las precauciones y que no permitirá durante 30 días más la reapertura de más restaurantes para servicio en el interior.
Este mes, la compañía ya había decidido poner en pausa las reaperturas durante tres semanas a la vista del rápido avance del coronavirus en numerosos estados del país.
Estados Unidos superó este jueves la cifra de 4 millones de casos acumulados, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, que sitúa la cifra de fallecidos en el país en más de 144.000.
El número de contagios diarios ha marcado en los últimos días niveles récord, mientras que las muertes han vuelto a situarse donde estaban a finales de mayo, cuando Nueva York era uno de los grandes focos a nivel mundial.
Mientras que ese estado y sus vecinos han conseguido controlar los contagios, el número de casos se ha disparado recientemente en otras zonas del país. EFE News