La familia de George Floyd, antes del juicio: “Necesitamos una condena”
Chauvin fue filmado por cámaras de seguridad y móviles de transeúntes mientras presionaba con su rodilla durante 8 minutos y 46 segundos el cuello de Floyd, quien, esposado y tendido en el suelo, llamó a su madre y repitió dos decenas de veces: "No puedo respirar".
Nueva York – La familia, los amigos y el equipo legal del afroamericano George Floyd, que falleció presuntamente asfixiado por un policía en mayo de 2020 en Mineápolis (Minesota, EE.UU.), pidieron una condena para ese agente, Derek Chauvin, en la víspera del inicio de las deliberaciones del juicio.
“(Chauvin) sacó el alma del cuerpo de mi hermano, mientras suplicaba por su mamá. Ningún hombre tendría que hacer eso. Necesito justicia para George; necesitamos una condena”, dijo el hermano del fallecido, Philonise Floyd, en la vigilia organizada este domingo en la iglesia baptista Greater Friendship Missionary, situada en el sur de Mineápolis.
Además, Philonise, que estaba acompañado por varios familiares, reclamó en su discurso que el sistema judicial en Estados Unidos sea igual para blancos y afroamericanos.
“No debería haber dos sistemas de justicia. No debería ser uno para Estados Unidos Blancos y otro para Estados Unidos Negros. Somos uno”, insistió un emocionado Philonise, que recibió un fuerte aplauso del centenar de personas congregadas en esa iglesia.
El abogado de la familia, Ben Crump, también presente en la ceremonia, advirtió de que la defensa de Chauvin “atacará el carácter” de George Floyd durante el juicio.
“La única cosa que mató a George Floyd fue una sobredosis de excesiva fuerza”, dijo Crump en respuesta a los que aseguran que el afroamericano falleció por un consumo elevado de fentanilo, no por asfixia.
Después de la vigilia en la iglesia, varios de los asistentes se dirigieron al punto exacto donde falleció Floyd en mayo de 2020 para hacer un último rezo antes del inicio de los argumentos orales del caso, programado para este lunes.
Chauvin fue filmado por cámaras de seguridad y móviles de transeúntes mientras presionaba con su rodilla durante 8 minutos y 46 segundos el cuello de Floyd, quien, esposado y tendido en el suelo, llamó a su madre y repitió dos decenas de veces: “No puedo respirar”.
Floyd había sido detenido bajo la sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado.
El ahora expolicía está acusado de tres cargos que, de mayor a menor gravedad, son asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
La agresión provocó las mayores protestas contra el racismo en Estados Unidos desde el asesinato de Martin Luther King Jr a finales de la década de 1960. EFE News