“Spider-Man: No Way Home”, la mejor película del año
Con 600 millones de dólares ingresados en todo el mundo durante su primer fin de semana, "Spider-Man: No Way Home" se convirtió en el tercer mejor estreno internacional de la historia, sólo por detrás de "Avengers: End Game" (1.200 millones) y "Avengers: Infinity War" (640 millones).
Por: Gustavo Reyes
@gustavoreyesnyc
Fotos: EFE
El actor que personifica a Spider-Man, Tom Holland y el director Jon Watts han logrado reanimar el entusiasmo por el superhéroe arácnido a pesar de que andaba muy trillado, con una primera trilogía protagonizada por Tobey Maguire entre 2002 y 2007 y otras dos películas, en 2012 y 2014, donde Andrew Garfield se enfundó el traje arácnido.
Su secreto ha sido aportar un tono despreocupado e inocente que diferencia a esta trilogía, no sólo de las cintas anteriores, sino del tono solemne de las últimas películas de Marvel.
Ahora, “Spider-Man: No Way Home” vuelve a saltarse las normas y revela la identidad del superhéroe.
La película arranca con las consecuencias de una de las últimas escenas de la entrega anterior, en la que se desvelaba que Peter Parker se esconde tras la piel de “Spider-Man”.
Tras el anuncio, los problemas salpican a su novia, MJ (Zendaya), y a su mejor amigo, Need (Jacob Batalon), hasta el punto de que Parker pedirá ayuda a Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) para que altere el pasado y borre la noticia.
Sin embargo, el encantamiento saldrá mal y tanto Holland como sus compañeros se verán obligados a combatir a villanos de otras realidades alternas.
Entre los villanos que regresan, Marvel ha anunciado a bombo y platillo la aparición de Doctor Octopus encarnado de nuevo por Alfred Molina, quien ya apareció en la saga de los años 2000.
A ese festín también se han sumado Jamie Foxx (como el personaje de Electro), J.K. Simmons (como J. Jonah Jameson) y hasta los anteriores “Spider-Man”, Andrew Garfield y Tobey Maguire.