Nueva York – Tres personas murieron asesinadas la pasada noche del domingo en dos incidentes distintos la pasada noche en la ciudad de Nueva York, y dos de las víctimas son hispanos (a juzgar por sus apellidos), según informó la policía local.

El primer escenario del crimen fue el barrio de Harlem, en el Alto Manhattan: allí (norte de la Avenida Lexington), la policía encontró a dos personas muertas con disparos en la cabeza, en un mismo lugar, aunque no queda claro si las víctimas tenían relación entre sí.

Uno de los muertos es Harry Mendoza, de 25 años, y la otra es una mujer llamada Ashley Ballard, de 18 años, que presentaba disparos en la espalda y la cabeza.

La policía ha pedido la colaboración ciudadana para identificar al autor o autores del crimen, que tuvo lugar al filo de las 8 de la noche.

En otro incidente registrado en Brooklyn (sur de Nueva York), la policía fue avisada de que un muchacho yacía en el suelo con heridas en el torso y el cuello a la altura del barro de East Flatbush.

Cuando llegaron al lugar, los agentes no pudieron hacer nada por la víctima, que los vecinos identificaron como Bryan Henríquez, de 17 años, quien residía en el vecindario, a un kilómetro del lugar del crimen.

La violencia y el crimen aparecen cada vez como una preocupación mayor entre los neoyorquinos, y se está convirtiendo en un argumento político principalmente por parte de los republicanos y de su virtual candidato presidencial Donald Trump, que critica la peligrosidad en las calles y suele vincularla con la llegada masiva de inmigrantes.

La ciudad de Nueva York tiene una de las legislaciones más restrictivas sobre armas de fuego en el país, aunque desde julio de 2022 ha tenido que plegarse a una nueva ley federal del Tribunal Supremo que protege el porte de armas en todo el país.

Las restricciones de Nueva York a esa ley federal significan que el porte de armas sigue estando prohibido en edificios del gobierno, templos, bares y restaurantes, refugios ara los sintecho, estaciones de tren o aeropuertos, entre otros sitios, y los titulares de armas deberán obtener un permiso especial tras pasar una capacitación. EFE