Nueva York – La ministra de Economía alemana, Brigitte Zypries, defendió su superávit comercial ante sus críticos, que van desde el presidente de EEUU, Donald Trump, hasta la ultraderechista francesa Marine Le Pen pasando por la directora del FMI, Christine Lagarde.

“Nuestras empresas producen máquinas y equipos de alta calidad que tienen gran demanda en el extranjero. No tenemos porque disculparnos por ello”, dijo Zypries en declaraciones que publica hoy el diario “Bild”.

Alemania registró en 2016 un superávit comercial de 252 millones de euros, lo que representa el 8,3 por ciento del PIB.

En el comercio bilateral con EEUU, el superávit fue de 49 millones de euros, lo que ha sido calificado de “injusto” por Trump, que ha acusado a Alemania de manipular el curso del euro para fortalecer sus exportaciones.

Según informaciones de la revista “Der Spiegel” el Ministerio de Finanzas ha preparado un documento de siete páginas en el procura refutar a los críticos del superávit.

El ministro de esa cartera, Wolfgang Schäuble, según el semanario, ha viajado a Washington para la reunión de primavera del Banco Mundial y del FMI con el documento en su poder.

El primer argumento de los expertos de Schäuble es que el superávit comercial es el resultado de una seria de decisiones de empresas y consumidores en el mercado mundial en el que la posible influencia de la política es mínima.

Además, según el documento, el superávit comercial alemán ya habría superado su cenit y mientras en 2015 habría alcanzado el 8,6 por ciento del PIB, en 2016 se redujo al 8,3 por ciento.

“Según pronósticos actuales, el superávit bajara al 7,5 por ciento del PIB este año y a cerca del 7,0 por ciento el próximo”, dice el documento citado por “Der Spiegel”.

Por otra parte, uno de los factores del superávit, según el documento, es la exportación de capital alemán del extranjero por parte de empresas y personas privadas con el propósito de abrir nuevos mercados y de lograr rendimientos más altos.

Eso explica un cuarto del superávit alemán y es algo que, según los expertos, beneficia a otros países como EEUU donde las empresas alemanas generan muchos puestos de trabajo.

Los expertos además consideran que hay un factor demográfico que llevará a una reducción del superávit: el aumento del número de pensionados llevara a que muchos ahorros que se encuentran en el extranjero empiecen a utilizarse con lo que el superávit bajará.

Tanto Schäuble como Zypries consideran además que ha habido medidas, como la introducción del salario mínimo interprofesional o alivios fiscales, que fortalecen la demanda interna y con ello las importaciones, lo que contribuirá a reducir el superávit. EFE