Nueva York – La economía brasileña crecerá un 2,70 % en 2018 tras haber superado, con una ligera expansión del 1,0 % en 2017, la grave recesión en que se hundió en los dos años anteriores, según las proyecciones divulgadas por los economistas del mercado financiero hoy, en el comienzo del nuevo año.

Las previsiones de los analistas en la primera semana de 2018 son más optimistas que las de la última semana del año pasado, cuando esperaban para 2017 un crecimiento del 0,98 % y para 2018 una expansión del 2,68 %.

Esta fue la séptima semana consecutiva en que los economistas mejoraron su proyección para el crecimiento económico de Brasil en 2018 según el boletín Focus, un sondeo que el Banco Central realiza semanalmente entre cerca de un centenar de economistas de instituciones financieras.

Para los analistas, la economía brasileña consolidará en 2018 una recuperación que se inició en 2017 tras dos años seguidos de crisis económica.

La economía brasileña se retrajo un 3,5 % en 2015 y un 3,6 % en 2016, con lo que completó dos años seguidos de crecimiento negativo, algo que no ocurría desde la década de 1930.

Los positivos indicadores económicos divulgados en los últimos meses también llevaron al Gobierno a mejorar sus proyecciones para el crecimiento de la economía brasileña, que ahora sitúa en 1,1 % para 2017 y 3,0 % para 2018. Hasta hace tres meses, el Gobierno esperaba una expansión de sólo un 0,5 % en 2017 y del 2,0 % para 2018.

En cuanto al índice de precios, los economistas proyectan que la inflación se ubicará en el 3,96 % este año tras haber caído hasta el 2,78 % en 2017, la menor en casi veinte años.

Las proyecciones de los analistas para la inflación en la primera semana de 2018 son iguales que las divulgadas una semana antes y están muy próximas de las del Banco Central, que calcula que la variación de la tasa de precios será de entre el 4,0 % y el 4,2 % en 2018 tras haber sido del 2,8 % en 2017.

En cualquiera de los casos, la inflación se ubicará tanto en 2018 como en 2017 por debajo del centro de la meta que se impuso el Gobierno para ambos años, que es del 4,5 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba y hacia abajo.

De cumplirse los pronósticos, además, la inflación de 2017 será la menor de Brasil desde la de 1998 (1,65 %) y mostrará la recuperación del control de los precios, ya que la tasa llegó a subir hasta el 10,67 % en 2015 pero en 2016 ya había bajado al 6,29 %.

Los economistas también prevén que, tras haber cerrado el año pasado cotizado a 3,316 reales para la venta, con una apreciación del 2,03 %, el dólar seguirá subiendo este año y terminará 2018 cotizado a 3,34 reales.

Igualmente prevén para 2018 un superávit en la balanza comercial de 52.500 millones de dólares, inferior a la de 2017, y una inversión extranjera directa este año de 80.000 millones de dólares, igualmente menor a la del año pasado. EFE