Nueva York – Cuatro prisioneros extranjeros se fugaron hoy de una cárcel tras cavar un túnel por debajo del muro exterior de la prisión Kerobokan en la isla de Bali, en Indonesia, informan fuentes oficiales.

“Todavía estamos investigando, pero estamos seguros de que cavaron un agujero para llegar hasta un túnel creado por el agua y alcanzar el exterior de la zona carcelaria”, dijo a Efe el director de Seguridad de la Dirección de Correccionales, Sutrisman.

Entre los fugados, que compartían celda, se encuentra el australiano Shaun Edward Davidson, al que le quedaban menos de tres meses para cumplir su condena, el malasio Tee Kok King, el indio Sayed Muhammad y el búlgaro Dimitar Nikolov.

El diámetro del túnel apenas permitía el paso de una persona y era de doce metros de longitud, según Sutrisman, quien como muchos indonesios atiende a un solo nombre.

El director de seguridad afirmó que, en el momento de la fuga por la mañana unos ocho oficiales montaban guardia para una población de más de mil presos, lo que triplica la capacidad de la prisión.

Los fugitivos cumplían diferentes condenas por violar las leyes de inmigración y por tráfico de drogas, entre otros delitos.

Al menos 32 prisioneros escaparon la semana pasada en la ciudad de Jambi, en la isla de Sumatra (oeste), cuando una inundación provocó que uno de los muros del penal se derrumbase, y en mayo 450 escaparon tras un motín cerca de Pakambaru, también en Sumatra.

Las fugas carcelarias son comunes en Indonesia, donde la mayoría de los centros están masificados y donde a menudo los presos denuncian tratos abusivos por parte de los guardias y condiciones insalubres. EFE