EE.UU. busca mejorar la venta de armas a sus aliados frente a los competidores
El grupo de trabajo Tigre, creado en agosto pasado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha estado trabajando en los últimos meses para redactar esos consejos.
Nueva York – Estados Unidos busca mejorar el proceso de venta de armas a sus aliados, frente a competidores como Rusia o China, y para ello ha encargado a un grupo especial que elabore una serie de recomendaciones, presentadas este martes.
El grupo de trabajo Tigre, creado en agosto pasado por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha estado trabajando en los últimos meses para redactar esos consejos.
La vice subsecretaria de Defensa para Política, Sasha Baker, que preside el grupo Tigre, explicó en una rueda de prensa que una de sus recomendaciones es mejorar la comprensión del Pentágono de las necesidades de los aliados y socios introduciendo cambios en la cooperación de seguridad.
Baker detalló que han solicitado a Austin la formación de un servicio de cooperación en seguridad de defensa para “educar” a los funcionarios que interactúan con los aliados para que les enseñen cómo redactar una carta de solicitud para la compra de armamento para que sea más fácil dar el visto bueno en el Pentágono.
“A veces recibimos cartas de solicitud de socios y aliados en las que no están muy seguros de lo que quieren o están pidiendo algo que sabemos que no podemos proporcionar, y a veces tener una conversación clara antes de que la carta se elabore y firme, nos permite decir ‘sí’ de forma más rápida”, precisó.
Otras de las recomendaciones es hacer más eficientes la revisiones cuando se cede tecnología estadounidense para evitar que caiga en manos de adversarios pero al mismo tiempo que sean más rápidas, y acelerar el proceso de adquisición de armamento estableciendo estándares y métricas.
Todo ello para ir más rápido, ya que la principal petición de los aliados y socios de Estados Unidos cuando se les pregunta es que quieren más rapidez.
Otro deseo de los aliados es que haya más información y comunicación durante el proceso, como cuando pasa mucho tiempo desde que mandan la carta de solicitud para comprar armas y el momento en que reciben la respuesta.
“Hemos hablado mucho de los retos a los que se enfrenta nuestro sistema y hay muchos socios que plantean cosas legítimas y genuinas, pero a menudo oímos que EE.UU. sigue siendo el referente para proporcionar asistencia de seguridad”, señaló Baker.
En ese sentido la funcionaria remarcó que los aliados prefieren recurrir a Estados Unidos para comprar armas porque proporciona “el paquete completo”.
“No es solo ‘toma aquí tienes tu pieza y adiós, nos vemos luego”, indicó, ya que el equipamiento que Washington vende viene acompañado de apoyo de mantenimiento y de capacitación para utilizarlo.
Actualmente, el país norteamericano está redoblando sus esfuerzos para enviar armamento a Ucrania, a los aliados europeos y a Taiwán, al tiempo que intenta mantener su inventario de defensa.
Otra miembro del grupo Tigre, la vice subsecretaria de Defensa para Adquisiciones y Mantenimiento, Radha Plumb, indicó en la misma rueda de prensa que el Pentágono está analizando qué inversiones y qué tipo de estrategia y procesos debe poner en marcha para que este ritmo sea sostenible a largo plazo.
Plumb afirmó que Estados Unidos tiene una “base industrial extremadamente fuerte y resiliente”, pero opinó que se puede mejorar el sistema para que pueda continuar mandando armas a otros países.
Por ello, “estamos trabajando para acelerar la producción y parte de eso es incorporando las demandas de los socios más temprano para que la industria pueda responder a esas peticiones”, dijo Plumb.
En paralelo, el Pentágono está desarrollando una estrategia global para expandir e incentivar las inversiones en la industria para ampliar la capacidad de producción. EFE