Ruth E. Hernández Beltrán

Nueva York – Tras décadas de quehacer cultural ininterrumpido, las compañías de teatro latino en Nueva York también se vieron obligadas a cerrar debido a la covid-19 y, tras un año de crisis sanitaria, el telón no levantará aún para muchas debido a la incertidumbre que persiste en torno a la pandemia, según señalaron a Efe.

El mundo del teatro ha afrontado también enfermedad y muerte de sus miembros, pérdidas económicas y desempleo, pero con ayuda de la tecnología las compañías han cumplido su “compromiso” con el público al que por décadas han llevado obras en español.

“Esto va a tomar tiempo y estamos dispuestos a ponerle tiempo porque es importante”, dijo Rosalba Rolón, cofundadora y directora artística de Pregones/Teatro Rodante Puertorriqueño, una de las principales compañías de teatro en la ciudad, fundada en 1979.

Pregones, al igual que el Teatro Círculo y la Sociedad Educativa de las Artes (SEA), no reabrirá a partir del próximo 2 de abril cuando las autoridades lo permiten al 30 % de su capacidad, y optarán por continuar su trabajo virtual.

Las pérdidas económicas por la taquilla han sido reales para estas compañías, que no cuentan con grandes salas, por lo que una reapertura significaría hacerlo para 25 o 30 personas por función.

“Ha sido muy duro”, un impacto “muy violento” asegura Rolón y agrega que el telón no subirá para ellos hasta noviembre, decisión que también tomó el Teatro Círculo.

“Tenemos ejemplo de colegas en otras ciudades que les permitieron abrir para 25 o 30 personas y no pudieron llenar la sala porque la gente no se sentía segura”, expuso y recordó que el teatro ha sobrevivido crisis a lo largo de su historia y ha salido triunfante.

Estos trabajadores de la cultura prefieren esperar a ver cómo sigue evolucionando la pandemia, dar más tiempo a que más personas estén vacunadas, haya más confianza para ir al teatro y que las condiciones que imponen las autoridades hayan cambiado permitiendo más espectadores.

“Ahora todo es incertidumbre. Es verdad que podemos abrir con capacidad limitada pero nuestra sala tiene 140 asientos y sería hacer la obra para 30 personas. Habrá momentos en que habrá más actores que público”, comentó por su parte Rafael Sánchez, director artístico de Repertorio Español, que empezó su andadura en 1968.

“Otro asunto es que el público latino ha sido el más azotado por la pandemia y no sabemos si van a tener los fondos para venir a un teatro, si se van a sentir seguros porque se ha estigmatizado mucho el tema de la cultura, cerrando la industria cultural pero no el resto de las industrias. La gente tiene menos miedo de montarse en un avión que de venir al teatro”, afirmó el madrileño.

Aunque es partidario de reabrir con una reposición, Repertorio Español, que dice haber perdido el 98 % de sus ingresos por taquilla, tomará la decisión en una reunión en los próximos días, mientras que continuará también con su programa virtual.

José Oliveras, director y fundador de Círculo, coincide con sus colegas al señalar que reabrir con poco público no genera el dinero que compense el gasto de operación. “Creo que la gente está reticente a volver al teatro. Tomará tiempo atreverse a hacerlo”, manifestó.

“Es muy arriesgado todavía y no lo haremos hasta noviembre”, sostuvo y agregó que lo positivo fue adaptarse a trabajar de forma virtual, aunque generó ingresos mucho menores.

Mientras que la SEA, que se centra en el teatro para niños en español, asegura que no ha parado de trabajar en línea pero no abrirá para funciones presenciales sino hasta septiembre, según comentó a Efe su director, Manuel Morán.

“No es costo-efectivo, no es una alternativa viable para los teatros. Incluso salas gigantescas dudo que vayan a abrir”, comentó.

La SEA, que presenta obras con títeres, al igual que Pregones llevará durante el verano obras a las calles y parques como parte de la programación que coordinan las autoridades de la ciudad. EFE News