El Vigilante de Westfield: La casa acechada por cartas anónimas
Una familia compra su hogar ideal y encuentra una pesadilla por correo

En 2014, Derek y Maria Broaddus compraron la casa de sus sueños en 657 Boulevard, Westfield, Nueva Jersey. Era una residencia elegante, amplia, perfecta para criar a sus tres hijos. Pero días después de firmar la escritura, llegó la primera carta: un sobre sin remitente, escrito a mano.
“Querida familia nueva en 657 Boulevard: He estado observando la casa durante décadas… ¿Quiénes son los nuevos habitantes? Me los pedirán las paredes.” Firmado: El Vigilante.
Las cartas siguieron llegando, con detalles personales sobre sus hijos, horarios, remodelaciones. El tono se volvió amenazante. El autor decía ser parte de una “línea de vigilantes” que cuidaba la casa desde los años 20. Les preguntaba si ya habían llenado las habitaciones con “la sangre joven” que él tanto esperaba.
Los Broaddus nunca se mudaron. Invirtieron miles en seguridad, contrataron detectives, incluso un perfilador del FBI. Sospecharon de los vecinos, de antiguos propietarios… pero el autor jamás fue identificado. Las cartas continuaron, incluso cuando la casa estuvo vacía.
Vendieron la casa años después con pérdidas y la historia fue tan mediática que Netflix la adaptó en la serie The Watcher. Pero en la vida real, nunca hubo justicia ni respuesta clara. El caso se convirtió en una pesadilla suburbana: la promesa de una vida ideal devorada por el miedo más primitivo — el de ser observado en secreto.
No Comment