El zoológico de ciudad de Panamá cuenta los días para su transformación
Los planificadores estimaron que serán necesarios unos 37 millones de dólares para ver el plan maestro completamente ejecutado, pero Araúz considera que la cifra no es precisa, porque dependerá del diseño de cada una de las obras y de si las siguientes administraciones de la Alcaldía quieren continuarlo.
Elisa Vásquez
Nueva York – En el principal parque zoológico de Panamá los exóticos colores de las aves se desperdician tras viejas jaulas improvisadas y la vegetación adorna senderos carentes de interacción.
El Parque Municipal Summit es un oasis de 250 hectáreas desaprovechado por la ciudad de Panamá, que imbuida en su economía financiera parece olvidar el bosque tropical que la abraza, pese a que ofrece innumerables posibilidades turísticas apenas a 20 kilómetros al norte y en medio de la frondosa cuenca del Canal de Panamá.
La puesta en marcha de un ambicioso proyecto de entretenimiento, educación y conservación ambiental promete convertir este espacio en un sitio de visita obligada.
El plan maestro, que tardó un año en diseñarse y fue entregado a la Alcaldía de Panamá en octubre pasado, tomaría entre cinco y siete años en ejecutarse en su totalidad y requiere un estimado de 37 millones de dólares, dijo a Efe el director del parque, Edgar Araúz.
Para atender lo más urgente, se ubicó en la primera etapa del plan la elaboración del sendero La Cuenca viva del Canal, un área de paseo que exhibirá la vegetación propia de la cuenca de la vía interoceánica y además albergará a la mayoría de las 300 especies de animales que viven en los albergues más antiguos del parque.
Los tigrillos, ocelotes, nutrias y monos cariblanca están refugiados en “recintos que tienen mucho tiempo y no guardan las condiciones mínimas”, reconoció Araúz.
Ellos tendrán su lugar en este sendero y además, como todos los animales del parque, se verán beneficiados por otras obras de la primera etapa del plan, la clínica veterinaria y el centro de nutrición.
Este recorrido, lleno además de tucanes y otras aves coloridas, será el primero que hagan los visitantes antes de llegar a la zona que ha recibido el mayor cariño en años recientes, el hogar del tapir, el “Mundo Jaguar” y el recinto del águila arpía llamada Panamá, la estrella del parque y ave nacional.
Estos ambientes contaron con reformas importantes en las dos últimas décadas. El águila arpía tiene su propio centro educativo al frente de la enorme jaula en la que vive, y el jaguar un área de exhibición especial con información e interacción especial para los niños.
Pero además de estos espacios, recorrer el parque es poco entretenido, a pesar de que cuenta con un área de juegos infantiles y una de cámping.
Se extraña al legendario lagarto “Juancho”, cuyo recinto está desierto tras su fallecimiento por causas naturales, hace varios años.
Una visitante, Dinora Lorenzo, contó a Efe que le hacía falta la interacción con guías que explicaran sobre las exhibiciones o mejor material explicativo en cada una de las estaciones.
El proyecto incluye otros senderos como el Mesoamericano, que exhibirá la flora y fauna de la región, el de mariposas, el de plantas gigantes o el del bambú, que se basará en uno ya existente.
Además propone adecuaciones a la zona de cámping y de merendar, más baños y ventas de comidas saludables a lo interno del parque, la sustitución del alumbrado y los servicios hidráulicos y la ampliación del área de estacionamientos.
Los planificadores estimaron que serán necesarios unos 37 millones de dólares para ver el plan maestro completamente ejecutado, pero Araúz considera que la cifra no es precisa, porque dependerá del diseño de cada una de las obras y de si las siguientes administraciones de la Alcaldía quieren continuarlo.
Lo que espera la actual gestión, del alcalde José Isabel Blandón, es reunir los 9 millones de dólares para echar a andar la primera etapa, que incluye el edificio de la administración y la entrada.
En el vivero ya ha comenzado la producción de plantas que necesitará esta gran obra.
El plan maestro ordena el espacio del parque en cuatro etapas, que buscan además conservar y resaltar la historia del recinto, que comenzó en 1923 como una granja experimental de especies vegetales foráneas bajo administración de la antigua compañía del Canal de Panamá (EE.UU.).
El proyecto fue elaborado por la consultora colombiana AFH Design, con la participación de la paisajista de ese país Diana Wiesner. EFE