Entrevista con Zamorano ex goleador del Inter y del Madrid
Actualmente el legendario goleador del Real Madrid e Inter de Milán, Iván Zamorano es uno de los expertos que ofrece análisis y cobertura la UEFA Champions League, entre otros campeonatos en TUDN la división deportiva en medios múltiples de Univision.
¿Cómo llegas al club Cobresal de Chile?
Formé parte del club porque el equipo Cobresal abrió una filial en mi barrio Maipú, con 13 años comencé forme parte de sus divisiones inferiores y a los 17 tuve la oportunidad de formar parte del equipo profesional.
En 1992, como un crack llegas al Real Madrid. ¿Cuál fue tu experiencia?
Creo que jugar en un club de la trascendencia del Real Madrid significa una cosa importantísima para la historia que uno puede dejar en el fútbol y bueno, para mí fue un sueño, experiencia inolvidable y maravillosa.
La historia te coloca con el trofeo Pichichi 1994-1995 de la Liga Española, ¿cómo lo lograste?
Fue un año difícil, en ese tiempo yo no entraba en los planes del técnico Jorge Valdano pero el buen esta físico me permitió muchas cosas, ganar el Pichichi, marqué el gol del título frente al Deportivo La Coruña, ganar el mejor jugador extranjero y el mejor jugador iberoamericano, de empezar mal ese año lo gané casi todo.
Eres recordado como un especialista en los remates de cabeza. ¿Usabas alguna técnica?
Yo creo que todos en el fútbol nacimos con una virtud. Yo nací con la virtud del salto, del remate de cabeza. Tenía esa posibilidad de quedarme un poquito más en el aire, me quedaba una y a veces dos horas con mis compañeros haciendo la labor de remate de cabeza y sabía que tenía esa fortaleza y por eso la mejoré.
¿Cómo nace el nombre “Bam Bam”?
Nace en una conversación con un periodista deportivo de Cobresal, del Salvador, me dijo, todos los grandes jugadores tienen sobrenombre, y tú vas a ser un grande. Le comenté que a mí me decían “Piojo”, a veces me decían “Pulga” por lo pequeño que era. Entonces él me dijo, “no, no, hay que encontrar un sobrenombre que tenga mucha más fuerza”. Me dijo si me gustaba algún dibujo animado. Le dije que los Picapiedra, y allí en los Picapiedra hay un chico que es el hijo de Pablo Mármol, que se llama Bam Bam, y él lo creó, quedó marcado como un sobrenombre con el que se me conoce en prácticamente todo el mundo.
Jugaste a la par de Ronaldo y Zanetti. ¿Cómo fue tu amistad con ellos?
Creo que haber jugado con el fenómeno Luis Nazario de Lima, Ronaldo, fue de verdad un orgullo enorme. Con él tenemos la amistad hasta el día de hoy. Y con Zanetti formamos una gran dupla en el Inter, con el traspasó prácticamente lo de compañeros de fútbol, somos compadres, soy padrino de su hija Sol.
Se dice que creías que el #9 de tu playera era de buena suerte. ¿Es cierto?
Bueno, como jugador de fútbol, uno tiene muchas cábalas. Una de ellas, era el número nueve. Mi papá lo usaba cuando jugaba y yo lo usé desde chiquitito hasta que llegué al Inter y después cuando la llegada de Ronaldo, usé la 1+8.
¿Qué significa el Club América para “Bam Bam”?
En esa temporada yo llevaba prácticamente 13 años jugando en Europa, necesitaba un cambio radical en mi carrera, a nivel deportivo y a nivel personal. Tenía algunas ofertas de Japón, de Arabia Saudita, de Qatar, inclusive de la liga de Estados Unidos, la MLS, pero preferí ir a México en el América. Fueron dos años maravillosos porque el Club tenía 12 años de no ganar y nos llevamos la copa en esa temporada, estoy muy agradecido con el pueblo mexicano y por supuesto, a toda la afición americanista que desde el primer minuto que pisé ese club me trataron extremadamente bien.
Cuéntanos de alguna anécdota especial.
Una de las anécdotas, más importantes en mi carrera y que permitió también poder conocer otra factibilidad de triunfo fue el hecho que Jorge Valdano, al tercer año que llega, él dice a todos los medios de comunicación que Zamorano va a ser el quinto extranjero, el quinto delantero, que prácticamente no iba a tener posibilidades de jugar, y resulta que ese año fue uno de los más exitoso de mi carrera. Gané prácticamente todo.
¿Fue dura la decisión de retirarse de las canchas?
Yo me preparé para retirarme muy en paz conmigo mismo. Sabía perfectamente qué es lo que tenía que hacer. Ya tenía otro tipo de negocios y quería disfrutar también la vida en familia, tener la posibilidad de hacer otras cosas que el fútbol no me las permitía hacer.
¿Cuál fue el secreto del éxito de tu carrera?
El secreto de mi carrera fue nunca darme por vencido, siempre intentar tener nuevos desafíos, mirar hacia adelante y de aprender, por supuesto, de los errores, de los fracasos. Para mí, la frase que me dejó mi papá antes de morir fue, “Jugadores de fútbol hay muchos, pero yo creo que hay que luchar siempre para ser el mejor”. Y yo siempre luché para ser el mejor y eso me permitió tener la posibilidad de cumplir mis objetivos, mis metas y mis sueños.
¿Cómo vives el fútbol desde la cabina de TUDN?
Bueno, lo vivo con la misma pasión, con la misma entereza. Creo que estar lejos del fútbol a nivel de jugador de fútbol es duro, pero a través de TUDN con mi labor de comentarista, me permite estar cerca de lo que más amo, que es el fútbol.
¿Tienes actualmente algún proyecto en Chile?
Sí, tengo mi ciudad deportiva, tengo un espacio de 12 hectáreas en donde se respira deporte para toda la familia. Hay canchas de futbolito, gimnasio, natación, gimnasia rítmica y deportiva, paddle, tenis, en esta ciudad intentamos entregar un espacio, un legado deportivo para toda la comunidad en Chile.
Iván Zamorano, ¿puedes mandar un mensaje a todos los jóvenes que sueñan y viven el deporte?
Lo más importante yo creo que es que no se rindan nunca. Siempre que intenten luchar por sus objetivos, sus metas, por sus sueños. Que en la vida no hay absolutamente nada imposible. Todo se puede, siempre y cuando uno se entregue al máximo y bueno, terminar con la frase que me ha acompañado durante toda la vida: Que en el fútbol, como en la vida, no siempre llegan los mejores sino los que tienen la capacidad de luchar más. Así que a todos los niños y a todos los jóvenes que tienen sueños, luchen siempre por sus metas.
Hector González / • www.elespecial.com • email: [email protected]