Holanda dona 1 millón euros por un niño enfermo terminal
El pequeño Tijn de Hapert sufre de Glioma Pontino Intrínseco Difuso (GPID), un tipo de cáncer que afecta al tronco encefálico, que controla la respiración, los latidos del corazón y los nervios de la parte superior del cuerpo.
Nueva York – Políticos, artistas, y ciudadanos holandeses se han pintado las uñas en solidaridad con un niño de cinco años con cáncer terminal de cerebro, quien decidió dedicar sus últimos meses de vida a recaudar dinero para ayudar a otros niños a vivir.
El pequeño Tijn de Hapert sufre de Glioma Pontino Intrínseco Difuso (GPID), un tipo de cáncer que afecta al tronco encefálico, que controla la respiración, los latidos del corazón y los nervios de la parte superior del cuerpo.
Se trata de la parte del cerebro situada exactamente encima del cuello, conectada con la columna, y afecta a los músculos que controlan cosas básicas como hablar, ver, escuchar, andar o comer.
Es una enfermedad rara que se diagnostica en aproximadamente una docena de niños al año, y hasta ahora no existe ninguna cura.
Con el propósito de ayudar a otros niños que padecen el mismo cáncer terminal, Tijn desafió a los holandeses para lograr, a priori, una recaudación de 100.000 euros.
El reto consiste en pintarse las uñas y donar un euro, o no pintárselas y donar diez.
El pequeño logró batir un récord en el país con una acción individual de este tipo y alcanzó una recaudación de más de un millón de euros en menos de dos días.
Las donaciones se hicieron a través de Serious Request (Petición Seria), la recaudación de fondos anual para la Cruz Roja y, según la propia web, Tijn ha batido récord con su caso.
“Lo más seguro es que no llegue con vida a hacer la siguiente petición en esta plataforma. Él quiere recaudar dinero para ayudar a otros niños en su misma situación, y los que necesitan fondos para sobrevivir”, reconoce su padre, Gerrit Kolsteren.
Los progenitores se enteraron el pasado mayo de que su hijo estaba enfermo terminal y le quedaban “pocos meses de vida”, añade.
“No creemos ni que llegue a cumplir los seis años. No podemos hacer nada por cambiar eso, pero sí hacer que su vida sea más amena”, lamenta, en declaraciones a la prensa.
Tijn ha utilizado uno de sus pasatiempos favoritos, pintarse las uñas, para llamar la atención de los holandeses hacia su extraña enfermedad.
No obstante, parte del dinero recaudado está destinado a ayudar a los niños que viven en los países en desarrollo en África.
“Él tiene casi seis años, pero hay muchos niños que no llegan ni a esa edad por la situación en sus países, y no tienen acceso ni a comida”, lamenta su padre.
Su caso provocó tal revuelo en los Países Bajos que esta iniciativa llegó hasta oídos de los políticos más polémicos del país.
En tan solo 24 horas, las redes sociales se llenaron de fotografías de políticos, estrellas del mundo del espectáculo, y otros famosos, con las uñas pintadas de rojo, rosa, azul o negro.
Uno de los primeros en participar fue el ultraderechista Geert Wilders, quien subió una foto a su cuenta de Twitter con las uñas pintadas de rojo.
“Gran acción. Lo hago de forma natural. Eres un ganador”, escribió el político, en referencia al niño.
El gesto fue suscrito por los dj Armen van Buren, Tiesto, Marco Borsato, Hardwell o Nick Schilder, además de políticos, deportistas y actores holandeses.
Miles de personas hicieron cola en la plaza central de Breda, en la provincia de Brabante, para que el propio Tijn les pintara ayer las uñas con una sonrisa.
Tijn, que no esperaba que su iniciativa fuese a tener semejante aceptación, también recibió botes de esmalte para pintar las uñas de todos los que asistieron.
Una chica le donó 142 frascos de pintura para seguir coloreando las uñas de Breda.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para unos padres que estas navidades deben tomar una decisión clave.
Tendrán que elegir si someter a su hijo a una última quimioterapia que le ayude a sobrellevar la enfermedad en sus últimos meses o permitir que reciba con un tratamiento experimental que puede salvarle la vida.
“Es una decisión muy complicada que no solo tomaremos nosotros como padres, Tijn también tiene voz en esto. Se nos hace un nudo en la garganta cada vez que lo pensamos”, cuenta su padre. EFE